Los sueldos del hambre en el fútbol de los millones
Para quienes creen que el fútbol argentino se trata exclusivamente de un grupo menor de los 43 equipos de las dos categorías profesionales, para los que conciben a los jugadores como una gran unidad de negocios multimillonarios (léase dirigentes, intermediarios, “inversores-prestamistas”) o para el Gobierno que lo encuentra como una gran pantalla para tapar reclamos populares o como un semillero de nuevos políticos, la historia del receso más largo del fútbol argentino quedó resuelta, o casi, ayer por la tarde y la pelota volverá a rodar como siempre.
Sin embargo, se trata de una versión parcial y superficial, de una actividad o industria que es construida por muchos más protagonistas, quizás menos pudientes pero igualmente importantes. Las remuneraciones de los jugadores de las divisiones semiprofesionales que siguen luego de la Primera y la B Nacional; las de los empleados de los clubes de todas las categorías; la seguridad de los protagonistas y del público, la aplicación de la tecnología y qué proyecto bajará a las selecciones juveniles, son apenas algunas cuestiones vitales. Pero como resolver esas cuestiones es de largo aliento y acá se trata de sacar rédito inmediato de cualquier situación, quedarán para vaya a saber cuándo, por la sencilla razón de que no ofrece votos o bien porque pocos pagarán para verlo ya se por TV o por la web. Son parte del “otro fútbol”.
Pasen, vean y asómbrense. Cerca
Un poco más allá de la General Paz y mientras la Primera impulsa que haya un tercer cupo aunque la mayoría de los clubes haya dejado a la AFA casi quebrada, clubes tradicionales de la zona metropolitana y del interior, son la punta de un iceberg inverosímil.
“Pasan los días y nada. Esperen hijos no tengan hambre porque todavía no resolvieron en AFA. Vergüenza”, escribió Luis Zeballos, volante de Los Andes al que le deben cuatro meses.
Ramiro Montenegro, jugador de Excursionistas, clave en el ascenso a Primera B y padre de tres hijos, tuiteó: “Mientras otros se pelean por quién quiere ser presidente de la AFA, yo peleo por buscar la comida para mis hijos”. El texto fue acompañado por una foto en la que se lo veía pintando una pared y a partir de ahí empezó a recibir propuestas para desempeñar su oficio.
También se sumó el testimonio de Marcelo Vega, ex-Talleres, hoy en Almirante Brown de Isidro Casanova, que paró por una deuda de tres meses, razón por la cual tuvo que dedicarse a vender ropa. “Ojalá todo sea para el bien del fútbol y de nosotros que somos los trabajadores. Porque hablan de millones pero nosotros no cobramos nunca”, dijo a Mundo D. Y en el interior
El presidente de Libertad de Sunchales echó al DT Danilo Tosello porque declaró que sus jugadores pasaban “hambre” debido a que el club estaba muy atrasado con el pago de los sueldos. “Yo solamente expresé la realidad que estábamos viviendo. Los sueldos del Federal A son bajos y recién esta semana les cancelaron a los jugadores el mes de noviembre y a nosotros todavía nos deben octubre. Al presidente no les cayeron bien las declaraciones y se desencadenó todo esto. Acá hay sueldos de cinco mil pesos y apenas cuatro que superan los 20 mil”, contó.
“Ni en Belgrano, cuando fui jugador, estuve cuatro meses y medio sin cobrar”, expresó. Más cerca, en San Francisco el plantel de Sportivo volvió a trabajar ayer por la tarde, luego de las medidas de fuerza que implementó sobre el cierre de la semana pasada, partir del atraso en el pago de sus haberes. Si mañana, la directiva no cancela el mes de diciembre, reanudarán el plan de lucha. La seguridad Nada se trató sobre cómo hacer que un espectáculo deportivo deje de depender de la buena voluntad de los violentos (léase inadaptados, barras o aspirantes). Ni hablar de las condiciones de seguridad de los protagonistas: ¿Cuántas canchas pusieron colchonetas en los muros perimetrales para evitar casos como el de Emanuel Ortega, quien murió al fracturarse el cráneo con la estructura mencionada? Y más: ¿Por qué no avanzar en la aplicación de la tecnología para evitar enojos contra los jueces por sus equivocaciones?
Es verdad que todo junto no se puede. Mientras tanto, seguirá vigente el fútbol de los millones y el de los sueldos del hambre.