Nueva plaza Austria.
La Provincia demolió el patio cervecero cercano al río Suquía y recuperará un espacio abandonado.
El famoso patio cervecero inaugurado en 1987 que caracterizaba a la plaza Austria, en la ciudad de Córdoba, acaba de ser demolido. El Gobierno provincial, propietario del terreno, quiere recuperar este espacio verde colindante con el río Suquía, abandonado y sucio. Está situado en bulevar Mitre 210.
Una empresa contratada por Recursos Hídricos provincial construirá una nueva plaza Austria en el lugar. Se respetará el nombre impuesto en la gestión de Ramón Bautista Mestre en homenaje a la comunidad austríaca. Incluso hay un busto que evoca a Mozart.
El proyecto incluye iluminación, juegos infantiles, pintura de pérgolas, recuperación de solado y cartelería, e instalación de tachos de basura. La arboleda existente quedará y se pondrá más vegetación. Se colocarán rejas a lo largo de 40 metros cerca del río y se hará una bajada de hormigón que permita acceder al Suquía ante situaciones de emergencia.
La Provincia quiere tener lista la nueva plaza Austria en marzo. Los fondos salen del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos. Patrulla del Río supervisó las obras de limpieza y corte de yuyos que se ejecutaron en noviembre. Y también verificó la demolición del comercio gastronómico (donde hasta su cierre en 2014 se ofrecían comidas y bebidas europeas), que acaba de terminar. Aún resta sacar escombros.
Raúl Fuentes, jefe de Patrulla del Río, precisó que el espacio verde “era una mugre” y que la idea es “recuperarlo para los vecinos”.
Plaza Austria fue un proyecto del arquitecto Miguel Ángel Roca. Sus colegas Mariano Irós y Elvira Fernández apoyaron en la gestión de Mestre padre la creación del patio de comidas y bebidas propuesto por Miguel Ángel Ortiz, quien lo administró desde 1987 hasta 2009, cuando vendió el negocio a dos personas que no pudieron sostener la habilitación municipal. “No veo bien que destruyan para hacer algo nuevo”, criticó Ortiz. “Me parece una lástima la demolición”, sentenció Fernández.
Defensores del patrimonio dijeron que “desaparece” un lugar emblemático de la ciudad.
Un habitué del lugar, Jorge Lewit, opinó: “Irradiaba magia; tenía flora, fauna, río y arboleda; ahí te sentías el rey del mundo”.