Sexto sentido (1999)
Haley Joel Osment confesándole a Bruce Willis en una habitación helada que ve gente muerta es parte del inconsciente colectivo. No fue la primera película de Shyamalan, pero fue aquella que lo legitimó de inmediato y le permitió seguir filmando con el respaldo ciego de los estudios. Con Sexto sentido, el espectador quedaba trastornado, no sólo por las escalofriantes apariciones de fantasmas mutilados; su final, visto por primera vez, posee un impacto emocional devastador, tan cerrado y hermético que muchos aseguraban no entender.