SEÑALES (2002)
La secuencia de apertura es una clase magistral de diseño de títulos, desde la caligrafía hasta la colosal música de James Newton Howard, homenajeando al psicótico Bernard Herrmann. Aquí decide narrar una invasión extraterrestre puertas adentro, y logra una película claustrofóbica en la que el susto supremo viene nada menos que de un televisor. Joaquin Phoenix se muestra en estado de gracia y regala excelentes pinceladas de humor. Matar a los aliens con agua fue algo bobo, quizá un primer síntoma de cansancio para las vueltas de tuerca.