Procesan a Hebe de Bonafini y a los Schoklender por defraudación
Están sospechados por defraudación. De Vido y Capitanich, con falta de mérito, aunque seguirán siendo investigados. También fueron procesados los funcionarios de Planificación José López y Abel Fatala.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, entre otros, fueron procesados en la causa “Sueños Compartidos”, por delitos cometidos a través de la entidad con fondos derivados del Ministerio de Planificación, durante los gobiernos de Cristina Fernández.
También fueron procesados el exsecretario de Obras Públicas José López –ya detenido en otra causa en la que fue apresado por arrojar bolsos con millones de dólares a través del muro de un convento– y su exsegundo, Abel Fatala, quienes, según el juez, permitieron a los Schoklender “como apoderados de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el manejo de 748,7 millones de pesos, de los cuales desviaron 206,4 millones”.
Hubo falta de mérito para el exministro de Planificación Julio De Vido y gobernadores e intendentes que firmaron convenios, entre ellos el chaqueño Jorge Capitanich y el santafesino Miguel Lifschitz. Pero seguirán siendo investigados.
A los Schoklender se los consideró “protagonistas centrales” de la maniobra, mientras que Bonafini fue señalada como partícipe necesaria, por entender que “conocía los desmanejos financieros”. El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi los encontró presuntamente responsables de “defraudación por administración fraudulenta”.
Sostuvo que “el éxito de esa maniobra fue posible gracias a la bastarda utilización de la noble causa de los Derechos Humanos, pues se valieron del prestigio y la trayectoria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo para convertirla en la reserva moral del ‘Programa Sueños Compartidos’, y al infiel desempeño de los funcionarios públicos a cargo de la asignación de los recursos del Estado”. También procesó a varios empleados de la Fundación.
Bonafini había adoptado como “un hijo” a Sergio cuando en los años ’90 obtuvo la libertad. Tras el escándalo, Bonafini lo acusó de haberle robado dinero. Ayer, Schoklender dijo: “Efectivamente, hay un faltante de dinero, que corresponde a la deuda de cargas sociales de la fundación, que llegó a tener 206 millones de pesos. Afortunadamente, ahora Hebe está procesada y va a tener que dar explicaciones”.