“Pico” cerrado
Juan Mónaco anunció ayer su retiro. Fue un producto genuino de la Legión.
El 20 de febrero de 2004, el tenis argentino era una fiesta. La Legión mostraba sus mejores credenciales en el tenis mundial, que ya tenía a David Nalbandian, a Guillermo Coria y a Gastón Gaudio como abanderados. Ese día, en la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis, Juan “Pico” Mónaco, tandilense de 20 años (hoy tiene 33), que ocupaba el puesto 223° en el ranking mundial, apareció en el ATP de Buenos Aires con el padrinazgo de esa generación.
Venía de ganarle a Nicolás Lapentti (59°) 7/6, 6/1 y a Juan Ignacio Chela (41°) 7/6, 6/3, y se cruzaba con el rey del polvo de ladrillo del momento, Guillermo Coria. Pero este juvenil, atrevido, luchador y de tenis prolijo, le sacó un set al “Mago” antes de perder por 7/6 (10-8), 3/6 y 6/1, y dejó claro que dejaría su huella en el tenis.
Su carrera se extendería 14 años, en la que logró nueve títu- los (Houston 2016; Düsseldorf 2013; Kuala Lumpur, Hamburgo, Houston y Viña del Mar 2012, y Kitzbühel, Poertschach y Buenos Aires 2007) y sería top-10 en 2012.
Reconocido hincha de Estudiantes, íntimo amigo de Nadal, y propenso a salir en las revistas de la farándula por sus relaciones amorosas, Mónaco tuvo su gran logro en 2016 con su aporte en la conquista de la Davis al jugar la serie frente a Italia.
Sus continuas lesiones en la muñeca desde 2013 fueron apagando su tenis. Y ayer dijo basta. Se va un jugador laborioso, y deja la huella como descendiente directo de la mejor generación que dio el tenis argentino.