Las víctimas, claves para desarticular a una banda
La Justicia considera desbaratado a un grupo acusado de robar máquinas viales en Córdoba. El cabecilla logró fugarse. Las ganancias de los ladrones: $ 15 millones. Los propios damnificados guiaron a los detectives.
Empezaron, de forma experimental, con una máquina retroexcavadora para ver qué suerte tenían. Conocedores del mercado de vehículos, tenían amplia experiencia en la compra y venta de autos y camiones en el país. Sabían que la máquina era robada y, rápidamente, lograron revenderla.
La experiencia funcionó y decidieron hacerlo de nuevo, y volvió a irles bien. La gran cantidad de billetes que comenzaron a obtener los convenció de ir más allá: así fue que, directamente, comenzaron a robar en serie máquinas viales como retroexcavadoras, palas mecánicas, tractores o mulitas, y a trasladarlas en extensos viajes para revenderlas, ya sea con o sin documentación.
Por lo menos entre 2014 y 2015, la banda actuó de forma impune en distintos puntos de la provincia de Córdoba y llegó a extenderse al norte del país, donde se concretaban, por lo general, las operaciones de venta.
Sin embargo, en las últimas horas, un pormenorizado trabajo de seguimiento y rastreo de comunicaciones, principalmente de celulares, además de pruebas documentales, derivó en una serie de operativos en Córdoba, con la detención de seis sospechosos.
Para la Justicia, “la banda de las máquinas viales” prácticamente fue desarticulada.
Un detalle: para que los investigadores cercaran a los sospechosos resultó vital el rol que tuvieron varias de las víctimas de esos robos. Es que los damnificados aportaron datos concretos sobre los sospechosos, dónde se movían y cómo operaban.
“En Córdoba cualquiera sabe quiénes están vendiendo droga en tal o cual barrio. O quién roba o ‘corta’ los autos y las 4x4... Con las máquinas viales pasaba lo mismo. Todos los damnificados sabíamos quiénes estaban detrás y se lo dijimos a la Justicia”, explicó a
La Voz un importante damnificado de esta banda. “La investigación siguió y no nos equivocamos”, opinó otra víctima.
Eso sí: el supuesto cabecilla de la organización logró escabullirse y está prófugo. Se trata de Pablo Mayco Traico, de unos 35 años, quien pese a su ausencia está imputado como supuesto líder de una asociación ilícita por orden del fiscal Ernesto de Aragón.
Varios de los detenidos son familiares directos de Traico.
Además de este muchacho, hay órdenes de captura para otras siete personas.
A la banda se le adjudican unos 15 robos de máquinas y el botín que el grupo se habría hecho en estos dos años trepa a 15 millones de pesos, aproximadamente.
Se indicó que la cifra de damnificados, conforme con el avance de la investigación, crecerá. Fines de semana movidos
La banda, según se desprende de la pesquisa, estaba muy organizada y llevaba adelante una sofisticada logística aplicada al delito. Nada quedaba librado al azar. De hecho, no se robaba ninguna máquina sin haber analizado previamente cómo era el sitio y, fundamentalmente, dónde iba a ser colocada luego.
Por lo general, el grupo sustraía las máquinas los fines de semana, principalmente sábados, cuando no había nadie en el predio.
La operatoria incluía entrar y llevarse el botín a bordo de algún camión o tráiler. Acto seguido, los ladrones quitaban equipos de rastreo satelital (GPS), para evitar ser localizados.
Algunos casos fueron violentos. Guardias o serenos terminaron golpeados y maniatados.
En otros casos, la osadía del grupo fue increíble: se hicieron pasar por empleados de una firma que se llevaban la máquina para un trabajo o para un service. “Enfriamiento” y “delivery” En algunos casos se determinó que, como suele ocurrir con los autos o camionetas robadas, las máquinas viales sustraídas eran ocultadas en descampados o depósitos por algunas horas para comprobar si la Policía o el dueño llegaban a buscarlas. En la jerga se denomina: “enfriar”.
Ya con la máquina sustraída y de modo llamativo, los ladrones recorrían amplias distancias por Córdoba sin inconvenientes hasta llegar a destino. Las máquinas –a veces sobre camiones y otras directamente circulando por el pavimento– eran trasladadas por Circunvalación o por rutas.
Por lo general, eran trasladadas y revendidas en el norte del país, en lugares como La Rioja. De hecho, en esa vecina provincia se incautaron dos máquinas sustraídas en Córdoba. Una, por caso, fue hallada en el municipio de Sanagasta.
En las últimas horas se concretaron los arrestos de seis hombres en la Capital. Sin embargo, el principal sospechoso (Pablo Mayco Traico) logró desaparecer. “Es una persona con varios antecedentes por delitos vinculados a la compra y venta de rodados robados”, comentó el fiscal De Aragón, quien precisó que el grupo tenía roles bien asignados.
Hay por lo menos otras cinco personas imputadas, pero no detenidas. Son camioneros que hacían los traslados de las máquinas, pero no formaban parte del corazón de la banda.
Con la búsqueda de varios prófugos sigue la investigación para determinar más complicidades.
Los seis detenidos están acusados de asociación iLícita, grave figura que prevé penas de hasta 10 años de cárceL.