Extraña muerte de un acusado por estafa
En Córdoba, apareció con un balazo uno de los acusados de liderar una banda que habría realizado cursos de criminología “truchos”. Decían tener el aval de la Universidad Católica de La Plata, algo que fue desmentido. Se investigan las notas que dejó antes
Un balazo en la cabeza y tres notas manuscritas.
Una investigación judicial que nació en la ciudad de San Juan, con ramificaciones en La Plata y en Tucumán y que tendría su centro en Córdoba, tuvo un drástico giro en las últimas horas.
Al mismo tiempo, se abrieron más interrogantes y suspicacias.
El martes a la tarde, alrededor de las 17.30, Darío Oscar Murúa (45) fue encontrado muerto, con un balazo de un arma calibre 9 milímetros en la cabeza, en su domicilio de calle Lituania al 2500, barrio Altos de General Paz, de la capital cordobesa.
El hombre, que en su perfil de Twitter se presentaba como “licenciado en Producción de Bío Imágenes diplomado en Criminalística y diplomado en Ciencias Forenses, especialista en Virtopsia, docente capacitador”, era legítimo usuario de armas de fuego.
La pistola estaba junto al cadáver, además de tres notas manuscritas que habrían sido de su autoría.
Ante esto, el fiscal de Distrito 3, Turno 3, Fernando López Villagra, caratuló el caso como muer- te de etiología dudosa, ordenó la autopsia de rigor y ayer temprano firmó la entrega del cuerpo a la familia de Murúa, para que lo sepultaran. Hasta allí, nada extraño. Salvo que desde el 4º Juzgado de Instrucción de San Juan, a cargo del juez Martín Heredia Zaldo, se había librado una orden de captura contra Murúa, acusado del presunto delito de estafas.
Se trata de una causa en la que se investiga a una banda que habría lucrado ofreciendo diplomados y seminarios de criminalística en distintos puntos del país, sin contar con los avales para este tipo de capacitaciones.
Según se sospecha, la organización dictaba cursos de investigación criminal, entomología forense, medicina forense y balística, entre otros, siempre con el supuesto auspicio y título de la Universidad Católica de La Plata, algo que ahora fue negado por esa institución.
El martes temprano, horas antes de que Murúa apareció muerto, el sitio en internet Infobae había revelado esta trama bastante delictiva.
“La Justicia de San Juan investiga a una banda que habría estafado a decenas de policías, gendarmes y miembros de otras fuerzas de seguridad con diplomaturas y cursos falsos que adjudicaban a la Universidad Católica de La Plata. Están acusados de liderar esta organización Darío Murúa Torres y Héctor Daniel Fernández”, se indicó.
Ayer, desde la Justicia de San Juan confirmaron a La Voz que efectivamente se había librado una orden de captura contra Murúa y contra otra persona cuya identidad se mantiene en reserva.
Minutos después de las 12, en ese juzgado aún no habían sido anoticiados de manera formal sobre la muerte de Murúa y mucho menos de las tres cartas que se encontraron en la habitación junto al cadáver.
En Córdoba, en tanto, desde la Policía Judicial no habían avisado a la fiscalía local sobre estas misivas, por lo que, cuando el fiscal se enteró, también cerca del mediodía, exigió que se las enviaran con urgencia para mantenerlas a resguardo.
Vínculos
Murúa era una persona bastante vinculada a altos jefes de la Policía Judicial de Córdoba, por lo que su deceso provocó impacto dentro de esa fuerza.
Incluso, en diferentes oportuni- dades ofreció este tipo de cursos, hoy bajo sospecha, en la capital cordobesa.
Además de presentarse como titular de la Fundación Argentina de Ciencias Forenses y Criminalística, cuya sede estaría en calle Deán Funes 14 (segundo piso, oficina 1), de la ciudad de Córdoba, Murúa era conocido por su rol religioso.
También llamado “presbítero Darío”, lideraba celebraciones de la Iglesia Carismática Apostólica Misionera Ecuménica, que funciona en una casa de Santa Rosa al 3100, Alberdi, según advirtió Infobae y ayer fue corroborado por diversas fuentes locales.
De acuerdo con las fuentes, una de las tres cartas estaba dirigida a su familia, pero la segunda hacía referencia directa a la causa en la que era investigado.
Allí aportó nombres concretos que ahora serán remitidos a la Justicia de San Juan y que ya generaron inquietud, incluso en Córdoba.
Fernández, el otro apuntado por la investigación, es director de la carrera de Licenciatura en Criminalística en la Universidad Católica de La Plata.
En las últimas horas, el representante legal de esa casa de estudios se refirió de manera pública a esa causa.
“Se hicieron denuncias por falsificación de sellos de la Universidad y de la firma del rector (Hernán Mathieu) en los juzgados de San Juan, de Tucumán y de Córdoba”, aseguró al diario El
Día, de La Plata. Se estima que ya habría 40 damnificados, pero se calcula que serían varios más.
Por estos cursos y seminarios se cobraba, en promedio, 20 mil pesos, según surge de la causa.
En Córdoba, la Unicameral había adherido este año a la actividad que ofrecía la Fundación Argentina de Ciencias Forenses y Criminalística, tras un pedido que realizó el legislador Daniel Juez.
Los cursos que hoy son objetados eran ofertados por La fundación argentina de ciencias forenses y criminaLística.