Cuál es el rol del Estado
El sostenimiento o la implementación de políticas oficiales que estimulen la industria editorial es un reclamo permanente del sector. Tamara Sternberg, de El Emporio Ediciones, destaca las acciones de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), “que ayuda tanto a editoriales locales como a las de todo el país en la compra de libros al 50 por ciento del valor de tapa”.
Para Juan Maldonado, de Alción, el panorama es más sombrío. Propone proyectos como el armado de “pequeños módulos de bibliotecas esenciales, aunque sea la posibilidad de que se publiquen libros de autores nacionales con apoyo del Estado, pero para todo el país y no solamente en Buenos Aires, como es la conocida política de la Conabip, que compra libros a un grupo de editores afín al gobierno de turno”. Y reclama: “En 35 años, con más de dos mil títulos, nunca fuimos beneficiados por una compra de la Conabip. No nos compraron un solo libro”.
Desde la Provincia y desde la Municipalidad de Córdoba se llevan adelante programas de ayuda y de compra, que los editores evalúan de distinta manera. “El Fondo Estímulo a la Edición de la Municipalidad es un chiste –dispara Alejo Carbonell, de Caballo Negro–. Los editores estamos planteando las mismas cuestiones desde hace una década. Te llaman a una reunión, te llaman a un foro, pero el Fondo no tiene ningún impacto real. Por parte de la Provincia, lo único que tenemos es la compra de la Biblioteca Córdoba, que adquiere unos pocos libros y se demora bastante en pagar; y lo que hace la Legislatura es lo mejor hasta el momento”.
La ley provincial 10.246 de Estímulo a las Ediciones Literarias Cordobesas posibilitó el año pasado la compra de títulos para ser distribuidos en las bibliotecas populares. “Eso tiene un impacto real y muy positivo, porque el pago no demora más de 30 días”, juzga Martín Maigua. Y acota: “El municipio también tiene una convocatoria de fomento, aunque debería ajustarse”.
“En 2016 fuimos citados por la Legislatura de Córdoba el conjunto de editores locales –repasa Maldonado–. El legislador Oscar González nos dijo que el Gobierno provincial había decidido comprar, al conjunto de editores, 750 mil pesos en libros y que, para 2017, esa partida se iba a duplicar. Lo de 2016 quedó en la nada, y en 2017 estamos esperando”.