Taiwán reclama participar en la OMS
Según los principios de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”. Lamentablemente se ha producido un hecho que lo contradice.
Taiwán quedó excluida de la 70ª Asamblea Mundial de la Salud que se realiza hasta el 31 de mayo al no recibir la invitación.
Sin dudas es una determinación que lesiona los derechos de sus 23 millones de ciudadanos y genera el corte en el eslabón de la salud mundial.
Con razones lógicas y justas, el gobierno de Taiwán expresó su “profunda insatisfacción y condena”.
Los derechos fundamentales de la salud de los 23 millones de habitantes de Taiwán deben ser respetados.
Taiwán no debe ser el agujero en la protección de la salud mundial.
Las contribuciones de Taiwán son suficientes para obtener la calidad de miembro de la OMS.
Los derechos fundamentales del pueblo de Taiwán no deben ser sacrificados como herramienta política de China continental.
Taiwán continuará buscando la cooperación bilateral, multilateral y en investigaciones. Su participación garantiza que la seguridad sanitaria mundial nunca más volverá a tener puntos ciegos letales debido al bloqueo en la comunicación y a la falta de transparencia.