Con inversión de U$S 95 millones, Albanesi suma 100 MW al sistema
La semana próxima, la central de capitales privados situada en Río Cuarto pasará a ofrecer 350 MW al mercado nacional. Sumó dos turbinas. “Hay mucho entusiasmo con Argentina”, afirmó su titular.
La semana próxima, el Grupo Albanesi accionará los dispositivos para poner en marcha la generación de 100 megavatios (MW) adicionales de energía en su central térmica Modesto Maranzana, en la ciudad de Río Cuarto.
Con esta ampliación, que demandó una inversión cercana a los 95 millones de dólares –impuestos incluidos–, esa usina pasará a generar 350 MW, potencia que la convertirá en una pieza significativa en el sistema energético nacional: es más de la mitad de la entrega nominal de la original central nuclear de Embalse.
Se trata de una obra canalizada por completo dentro del esquema privado de generación que forma parte de un plan por el cual Albanesi despliega inversiones millonarias en dólares en varias provincias argentinas.
En el caso de la central riocuartense, un año atrás el grupo firmó un acuerdo con Siemens Industrial Turbomachinery AB para ejecutar el proyecto de ampliar la central a partir de la instalación de dos turbinas Siemens SGT-800 de 50 MW nominales cada una.
La ampliación se realiza en el marco de un acuerdo firmado bajo la Resolución 220/2007 de la Secretaría de Energía, que incorporó como proveedores de Cammesa a aquellas empresas que hasta ese año no lo eran.
Ayer, el presidente de Albanesi, Armando Loson, recorrió la central que la empresa adquirió en 2003, cuando la Justicia norteamericana decretó la quiebra de Enron y puso a la venta sus activos. La Modesto Maranzana, fue construida por el grupo Arcor en 1994 y luego vendida a los capitales norteamericanos.
“En días más entran a funcionar las dos máquinas nuevas, con lo cual nos quedaría una planta que puede ofrecer entre 300 y 350 megavatios”, explicó el directivo. La inversión se realizó con el apoyo de tres bancos internacionales y también con fondos obtenidos por la primera emisión de bonos de la compañía, donde tomó 250 millones de dólares.
Los límites que plantea el nodo Río Cuarto del sistema de interconectado nacional impiden entregar una potencia mayor porque, de no existir ese techo, Albanesi estaría dispuesto a realizar otro proyecto de generación adicional, aseguró el ejecutivo.
Para Loson, “todo lo que sea generar electricidad es bienvenido porque el país tiene una necesidad muy grande de energía”, comentó el empresario a La Voz.
En ese plano, estimó que si la economía del país creciera a razón del 2,5 a tres por ciento anual, la Argentina demandaría una central adicional de 1.500 MW por año de expansión.
Para Loson, tras el derrape inicial del actual Gobierno, cuando anunció drásticos aumentos en las tarifas energéticas frenados en la Justicia, la gestión se encaminó. “Hay mucho interés en grupos extranjeros por invertir en el sector energético del país”, dijo.
En esa línea, la “señal de precios” emitida desde el Ministerio de Energía de la Nación posibilita planificar con previsibilidad. “Para la inversión, dan un contrato a 10 años en dólares actualizables, eso crea incentivos al mercado”, puntualizó.
También consideró que las tarifas asimiladas por el Gobierno para remunerar la electricidad y el gas natural están “cerca” de su punto de equilibrio. En electricidad, ese sinceramiento alcanza un 85 a 90 por ciento del costo real y en gas “falta un poquito”.
Con unos 12 millones de metros cúbicos por día, Albanesi es el comercializador de gas del sector privado más importante del país. Para Loson, con el desarrollo de la primera etapa de Vaca Muerta, Argentina quedaría muy cerca de cubrir sus necesidades de gas natural a precios competitivos.