Todavía no descubren quién mató a Claudia
La mujer fue asesinada a puñaladas, hace dos semanas, en su negocio de Río Cuarto. El fiscal admite que no hay una pista clara. Se investigó, a pedido de la familia de la víctima, a una mujer en una localidad de Buenos Aires.
Han pasado 15 días desde que Claudia Muñoz (51) fue encontrada asesinada, con 37 heridas de arma blanca, en el vestidor de su negocio de ropa sobre calle San Martín al 2072, a media cuadra de una comisaría, en el macrocentro de la ciudad de Río Cuarto.
Con pistas suministradas por familiares y amigas de la víctima, el fiscal Fernando Moine investigó en los últimos días a la madre biológica de la nena adoptada por Claudia y su marido. En principio, el resultado de la pesquisa no dio resultados.
La mujer, que vive en la localidad bonaerense de Carlos Casares, a más de 500 kilómetros de Río Cuarto, tendría pruebas de que no se movió de su ciudad el día del hecho. Aquella jornada, la mujer fue al banco para verificar si le habían depositado la asignación, porque tiene varios hijos más.
Entre las últimas comunicaciones telefónicas y mensajes recibidos por Muñoz no surgen llamadas de esa mujer o de algún allegado a ella.
La casa de la madre biológica fue allanada e investigadores dialogaron con trabajadores sociales de esa localidad, pero aparentemente no se encontraron elementos que la involucraran.
Para los allegados a la víctima, tiene que profundizarse la investigación sobre la familia biológica de la hija adoptiva. “Hay una amiga que asegura que ella era extorsionada o presionada, no sé si por plata, o porque la madre quería ver la nena, y no le habría dicho nada al marido porque él estaba con un tema de salud. Esa hipótesis es lo único que tenemos, pedimos que no la descarten así nomás, que investiguen bien, a fondo”, confió un cuñado de la víctima. Sin pistas claras El fiscal Moine volvió a admitir que la investigación “aún no tiene un norte” y reiteró su pedido para que quien tenga datos colabore y los brinde a la Policía.
Informó que decidió enviar más muestras de la escena del crimen a la Policía Científica para tratar de determinar algún ADN distinto del de la víctima.
Además, sostuvo que remitirá todo el trabajo de criminalística a Policía Judicial para “ver si se puede hacer una reconstrucción del posible modus operandi, cómo fue abordada y qué características tuvo el ataque”.
La herida mortal que recibió Muñoz fue en la ingle. Los demás cortes dieron en el costado izquierdo del tórax. Se presume que la mujer se defendió porque terminó con lesiones en una mano y en un antebrazo. También sufrió un corte en el rostro.
El autor no se robó nada y se llevó el arma homicida. En el negocio quedó una marca de sangre, quizá de una mano, en el mostrador. Sin embargo, según el fiscal, no se pudieron tomar huellas digitales porque “la marca estaba como deslizada”.
“El lugar no estaba revuelto, no había nada en el salón de venta que indicara un forcejeo. Da la sensación de que directamente la introdujeron al vestidor y le provocaron la muerte”, concluyó el funcionario judicial.