Contención, la clave en el deporte y en la vida
La historia que aLguna vez soñó PauL Bereciartua (asesinado hace un año) La hizo reaLidad, Por ejemPLo, carLos tevez.
La historia de Paul Bereciartua, una promesa del fútbol cordobés que fue asesinado por la espalda cuando jugaba en un potrero el año pasado, ha ocurrido otras veces o volverá a pasar, lamentablemente. Son historias que trascienden al deporte y atraviesan a la sociedad.
En muchas oportunidades, familias de escasos recursos económicos ven la salvación en el talento que podría tener un hijo. Que alguno tenga un don que se destaque del resto y pueda explotar en las grandes marquesinas.
Cada vez que se escuchan, se leen o se miran las cifras en millones de dólares que se manejan en el fútbol, aparece la tentación para cualquier individuo que está en la “mala”. Que no sabe por adónde salir de una realidad que golpea. E involucra a cada familia que está sumergida en esa situación.
Paul no pudo salir de esa realidad. Murió jugando al fútbol, pero en su barrio. Sin prensa ni clubes, ni millones de dólares. El tren pasó varias veces. Se destacaba en Libertad, club de la Liga Cordobesa de Fútbol, y por eso pasó por Belgrano, Independiente y Boca. Pero siempre volvió a su barrio. A sus “malas juntas”.
Y perdió su vida sin poder explotar todo su talento con la pelota. No pudo escapar de un contexto del cual podría haber salido gracias a su don con los pies.
La historia que alguna vez soñó Paul la pudo hacer realidad, por ejemplo, Carlos Tevez. Salió de Fuerte Apache –donde amigos de él murieron por andar en la “mala”– y triunfó en el fútbol porque supo aprovechar su talento.
La clave siempre fue la contención. Primero, de su grupo primario, que es la familia. Luego, de la escuela o de un club. Ahí está la clave, más allá de ser una superestrella en el fútbol, en el básquet, en el tenis o en cualquier deporte.
Por eso valía la pena contar la historia de Paul Bereciartua en el Primer plano de hoy. Porque es una vida que se perdió, y el nefasto suceso se pudo haber evitado. No pudo salir de un contexto difícil, más allá de las condiciones que tenía.