La ciudad, un caos
Sin aviso, los choferes dejaron a pie a dos tercios de los usuarios. Sin argumentos claros, algunos alientan un paro.
Entre los conflictos de atención en la Municipalidad de Córdoba y las asambleas de UTA que dejaron a pie a los usuarios del transporte, ayer se hizo difícil moverse en la ciudad. El gremio cerró la paritaria, pero las internas podrían provocar más paros.
El gremio cerró paritaria en 21%, y las empresas se preparan para pedir más tarifa o subsidios.
El doble torniquete que caracterizó históricamente al transporte urbano cordobés, asambleas sorpresivas de los choferes y pedidos de más tarifa de los empresarios, volvió a activarse ayer sobre los usuarios y sobre la Municipalidad de Córdoba, respectivamente.
Los choferes hicieron la de siempre. Con un difuso menú de argumentos y sin previo aviso, realizaron asambleas sorpresivas que dejaron a pie durante gran parte de la jornada al 70 por ciento de los usuarios del sistema.
Las protestas arrancaron a la madrugada, paradójicamente, pocas horas después de que en Buenos Aires se cerrara una trabajosa paritaria de UTA.
Los choferes acordaron un aumento escalonado del 21 por ciento: ocho por ciento en junio, siete por ciento en diciembre, y seis por ciento en enero de 2018.
Además, percibirán sumas fijas no remunerativas para los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo, además de aumentos en los viáticos.
La vigencia de la paritaria es hasta el 31 de marzo del año que viene, pero tiene cláusula gatillo de actualización por si los índices quedan desfasados respecto de la inflación.
Esta vez, la Nación mantuvo la cobertura del 65 por ciento del aumento mediante subsidios, pero sólo hasta fin de año.
“Desde enero, no cubrirán nuevos aumentos y los subsidios quedarán congelados”, señaló Gustavo Mira, vicepresidente de Fetap.
Eso implica que para el año que viene la Municipalidad deberá revisar con las empresas prestatarias del sistema el esquema tarifario local.
Sin embargo, por impacto del denominado “costo Córdoba”, parte de esa discusión podría tener un odioso anticipo en las próximas semanas.
¿Por qué? Porque desde Fetap echaron mano a la calculadora para repasar las planillas de costos, donde ya tienen asentado desde enero pasado un descalce por el aumento del 60 por ciento que sufrió el precio del gasoil subsidiado. Y ahora a ese cálculo le sumarán el proporcional de la paritaria de los choferes que no cubre la Nación.
Hay que recordar que Córdoba tiene proporcionalmente más choferes que otras jurisdicciones (se calcula unos 600) y salarios nominales más altos, lo que eleva el costo de la paritaria.
“Una vez que pasemos en limpio la nueva matriz de costos, vamos a pedir asistencia municipal, sea mediante tarifa o subsidios”, anticipó Mira.
El empresario no le puso números a esa demanda, pero en el Palacio 6 de Julio esperan, de un momento a otro, la embestida.
Esta vez, el municipio quedó descolocado porque la fuerte suba en el gasoil vino sin previo aviso y muy pocos días después de que entrara en vigencia la nueva tarifa urbana, en diciembre pasado, cuando pasó de 9,15 pesos a 12,55 pesos.