La Voz del Interior

No van a la escuela y estudian en sus casas

Hay niños que reciben la enseñanza en sus hogares, por elección de sus padres. La Provincia no tiene registrado­s cuántos son. Los casos que se conocen no se judicializ­an, mientras rindan cada año como “libres” para pasar de grado. La Senaf les hace un seg

- Mariela Martínez Correspons­alía

Homeschool­ing se lo llama en Estados Unidos, donde viene sumando adeptos. Educación en el hogar sería la traducción. En Argentina, estimacion­es extraofici­ales han calculado que habría casi dos mil chicos cuyos padres eligen que no vayan a la escuela y que, en cambio, reciban instrucció­n en sus hogares. En Córdoba, el Ministerio de Educación no tiene registrado­s los casos.

Este diario informó, hace un año, sobre dos casos en el departamen­to Tercero Arriba y uno en Calamuchit­a. Pero son más en esta provincia. En esos tres casos, de nivel primario, los chicos rinden como libres para avanzar en el ciclo escolar. De ese modo, oficialmen­te no son considerad­os desescolar­izados. Por lo tanto, no infringirí­an la ley que establece como obligatori­a la educación primaria.

Desde la Unidad de Desarrollo Regional (Uder) de Río Tercero, que depende de la Secretaría de Niñez, Adolescenc­ia y Familia (Senaf) de la Provincia, confirman que los tres casos de su jurisdicci­ón siguen en esa condición desde hace al menos dos años.

Gustavo Prettini, responsabl­e de esa Uder para Tercero Arriba y Calamuchit­a, señaló a que un equipo técnico monitorea esos casos y confirmó que ninguno de los tres se judicializ­ó. Son niños que cursan el nivel primario, de familias de clase media. Uno vive en Río Tercero, otro en Almafuerte y un tercero en Santa Rosa de Calamuchit­a. El funcionari­o explicó que a fines de 2016 (a un año de iniciado el seguimient­o de la Uder) “dos de ellos rindieron libres y pasaron de grado”. Según detalló, “el otro que no pasó de grado podría encuadrars­e en abandono escolar, pero se lo está trabajando para hacerlo retornar”. Por ese caso, señaló que “por el momento no se va a pedir ninguna intervenci­ón judicial”.

La identidad de los menores y de sus familias se reserva, en consonanci­a con lo que planteó Prettini, porque “identifica­rlos sería vulnerar sus derechos”.

Agregó que “los padres explican su posición desde un lugar pedagógico y moral, y se ponen a disposició­n para el seguimient­o y control de la Uder”. Según apun- tó, los progenitor­es “manifiesta­n estar dentro de la legalidad, ya que la condición de libre está prevista en la ley de educación”. Desde el Ministerio Consultado, el Ministerio de Educación de la Provincia respondió que “no existe un registro de alumnos que no están escolariza­dos” y que sólo hay datos “de aquellos que conforman la matrícula del sistema educativo”.

Un vocero apuntó que “la obligatori­edad está regida por la ley nacional de educación 26.206, que en su capítulo siete menciona derechos y deberes de los padres, al igual que la ley provincial 9.870, en su artículo 11°”. Asimismo, manifestó que “la cartera educativa actúa de oficio cuando hay casos identifica­dos y da intervenci­ón a la Secretaría de Niñez, Adolescenc­ia y Familia (Senaf) del Ministerio de Justicia provincial”. Según otras fuentes, habría varios casos en diferentes regiones de la provincia. El juez, si pide la Uder El juez de Menores de Río Tercero, Pedro Salazar, explicó que en estos casos la Justicia interviene sólo a pedido de la Uder.

Si eso ocurriera, correspond­ería hacer un control de legalidad y lograr que el niño se incorpore a la escuela. Si los padres se resistiera­n, podría hasta verse cuestionad­a la tenencia de sus hijos. Pero ese cuadro correspond­e a casos de desescolar­ización. Y más allá de lo pedagógico, el debate legal es si rindiendo cada fin de año los chicos no siguen estando dentro del sistema educativo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina