Tranquilidad significa calma

Las personas casi siempre sueñan con conseguir la tranquilidad de su cuerpo y de su espíritu, y buscan y se esfuerzan de muchas maneras para obtenerla.

A veces, se la relaciona con trabajar duro y parejo, para así obtener riquezas materiales. En otras ocasiones, se cree que se la consigue viviendo a su capricho y sin límite alguno.

Hay otros que piensan que la tranquilidad se logra teniendo medios tecnológicos avanzados para nuestra comodidad física. También hay quienes la relacionan con el buen comer, beber y las relaciones corporales.

Pero siempre la esencia de los mensajes de los profetas de Dios es que la tranquilidad es fruto de la virtud dentro de la fe, que sólo se consigue buscando siempre la perfección y la confianza en nuestro creador.

Tranquilidad significa calma, serenidad y quietud interior, que se contrapone a la preocupación, a la ansiedad y a la inquietud.

Desde el punto de vista islámico, la tranquilidad y la comodidad son asuntos reales y verdades que se pueden alcanzar.

En los textos religiosos, se mencionan algunos medios para alcanzar la tranquilidad. Además, al estudiar la biografía de los grandes sabios que obedecieron algunas órdenes religiosas, todos dicen que llegaron a encontrar la tranquilidad en su interior por estar siempre aferrados a su fe y cumpliendo los preceptos de su credo.

En el Corán, leemos: “Aquellos que creen y recuerdan constantemente a Dios son los que tienen sus corazones tranquilos” (13-28).

El propósito de invocar y recordar permanentemente a Dios es que el ser humano siempre tenga seguridad y la tranquilidad de que en el universo no hay ninguna creación que pueda existir y estar separada de Dios, porque todo el poder, todos los bienes y nuestra propia vida sólo dependen de Él. El profeta Mahoma

–Muhammad, en idioma árabe– decía: “Dios, con su sabiduría y poder, nos ha dado tranquilidad, comodidad y felicidad en los aciertos y en los acuerdos, como también nos ha dado la tristeza y la incomodidad cuando tenemos dudas o estamos insatisfechos”.

Entonces, alcanzar la tranquilidad es una verdad a la que se puede llegar por numerosos senderos, además de ser un don que nos viene de Dios. Uassalamu Alaicum. La paz sea con todos. * Imán, miembro del Comipaz