La CGT de Pihen se solidarizó
Culpó por el conflicto al Gobierno nacional.
La CGT regional Córdoba se solidarizó con los choferes del transporte urbano a través de un comunicado. “Total solidaridad con los trabajadores que pelean por la defensa del poder adquisitivo de sus salarios”, expresó José Pihen. “Estas luchas son la consecuencia inevitable de la aplicación, por parte del Gobierno nacional, de políticas económicas y sociales que agreden a los trabajadores formales”, remarcó la entidad. algo que es imposible de autorizar”, señaló el secretario de Servicios Públicos, Julio Waisman.
Desde ADN también invocaron al secretario de Seguridad, Diego Hak, como partícipe de su iniciativa. “Nos garantizó la seguridad para los ómnibus y los minibuses en su recorrido”, mencionaron.
Consultado por este diario, Hak lo negó. Admitió que le hicieron una consulta previa y que él comprometió seguridad, pero sólo en el caso de que la prestación fuera autorizada por el municipio.
Esa situación dio para que el concejal Lucas Balian (Juntos por Córdoba) tildara de “oportuno” y demagógico” el planteo de Méndez. “Es de una irresponsabilidad absoluta. Lo que propone no resulta serio ni es aplicable como el pretende”, opinó.
Fue otra jornada intensa para la Policía cordobesa. Además de custodiar la sede de la Unión Tranviario Automotor (UTA) en Córdoba y el edificio donde funciona el Ministerio de Trabajo de la Provincia, lo que obligó a un despliegue importante de uniformados, también fue necesario que agentes en moto custodiaran los ómnibus que salieron a brindar el servicio.
En el medio de todo este operativo, cuatro personas fueron detenidas acusadas de intentar generar desmanes.
Todas fueron imputadas por diferentes delitos por el fiscal Guillermo González.
Según se informó de manera oficial, dos choferes terminaron detenidos acusados de amenazas y resistencia a la autoridad.
En tanto, una persona ajena a la UTA, pero que participaba de las protestas, también fue capturada en la vía pública, acusada de resistencia a la autoridad.
El último detenido fue un personaje bastante conocido para los policías: Martín “Dillinger” Acosta, un delincuente que a mediados de mayo realizó una extraña denuncia pública en la que aseguraba que los uniformados le ofrecían “liberar” una zona para robar en una sucursal bancaria, algo a lo que él se negó.
Desde la fuerza se lo desmintió en esa oportunidad y se agregó que todo fue una treta de Acosta en medio de una interna azul.
Ayer, “Dillinger” fue detenido con bulones y tuercas, según la información oficial. Se lo acusa de estar “infiltrado”, ya que no tiene ningún vínculo formal con la UTA.
Antes de ser detenido, Acosta le había dicho a un grupo de periodistas que trabajaba para un “pesado” sindicalista de Córdoba.