Hacerse cargo, esa es la cuestión de este embrollo

“Háganse cargo” es una frase que popularizaron en los últimos tiempos el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el diputado nacional cristinista Axel Kicillof. La definición, blandida como una bandera desafiante en la discusión política, podría aplicarse a la polémica por las declaraciones del fiscal Enrique Senestrari.

El “háganse cargo” ya tiene alcance nacional, pero lleva el

copyright (derecho de autor) del entonces legislador provincial Rodrigo de Loredo, ahora presidente de Arsat, cuando apuntó al PJ cordobés en la Legislatura.

El primero que debe hacerse cargo de sus dichos es el propio Senestrari. El fiscal ayer explicó que no había dicho que había que “voltear a Macri”, si no que había que “dejar de votarlo”, según le aclaró al diario La Nación.

Si se toma el contexto de toda la declaración que hizo a una radio de Cosquín, queda claro que Senestrari dio a entender que Macri debía tener el mismo destino que el presidente brasileño, Michel Temer, de quien manifestó: “Ojalá se termine de caer el gobierno de Temer, y llamen a elecciones”.

Los antecedentes de sus declaraciones políticas públicas no le juegan a favor al fiscal.

Pero, Senestrari tiene una jefa, que es la procuradora Alejandra Gils Carbó, que hasta anoche no había dicho ni una palabra.

La oposición en el Congreso hizo un tibio pedido de explicaciones a la jefa de los fiscales.

El exabrupto de Senestrari no fue el único en la Justicia. Hubo declaraciones desafortunadas del otro lado de la grieta en Tribunales. Al Poder Judicial le vendría bien que los jueces y los fiscales hablen a través de sus fallos.