Fueron la dupla presidencial, ahora van a juicio enfrentados
Dilma Rousseff y Michel Temer se endilgan mutuamente la recepción de aportes ilegales en la campaña que hicieron juntos en 2014. Hasta mañana continúan las comparecencias en el Tribunal Superior Electoral.
BRASILIA. El Tribunal Superior Electoral de Brasil retomó anoche el proceso que decidirá si la campaña que Dilma Rousseff y Michel Temer compartieron en 2014 fue financiada con dinero de la corrupción, lo que podría desalojar del poder al actual mandatario.
El presidente de la corte, Gilmar Mendes, declaró abierta la primera de las audiencias reservadas para este caso, que por primera vez en los 85 años este tribunal sienta en el banquillo a los dos miembros de una fórmula elegida en unos comicios presidenciales.
El juicio había comenzado el pasado abril pero fue suspendido para escuchar a nuevos testigos, y ha sido retomado en medio de una gravísima crisis que se cierne sobre Temer, también investigado en la Corte Suprema por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita.
En la sesión de ayer, las defensas de Rousseff y Temer, antagonistas irreconciliables desde la destitución de la dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) a fin del año pasado, actúan por separado y han pedido la anulación del juicio por supuesta falta de pruebas.
Bajas chances de prosperar
La Corte sesionará hasta mañana y resolverá. Pero el proceso podría ser suspendido en cualquier momento si uno de los siete miembros del tribunal solicita más tiempo para estudiar los cargos, lo que postergaría la sentencia por un plazo indefinido.
El caso, que está catalogado como “Acción de Investigación Judicial Electoral 194358”, se refiere a donaciones ilegales que supuestamente recibió la campaña de Rousseff y Temer de empresas implicadas en los escándalos destapados en la estatal Petrobras.
Estrategias del presidente
Los abogados de Temer demandan que las cuentas de las campañas de ambos sean juzgadas por separado, porque alegan que tanto su defendido como Rousseff se ocuparon de su propia recaudación y que en el caso del actual mandatario no hubo fraudes.
En otro ámbito de cosas, Temer ganó tiempo hasta el jueves para responder por escrito las 82 preguntas efectuadas por la Policía Federal, en el marco de una investigación por corrupción pasiva y organización criminal.
La Corte Suprema atendió el pedido de sus abogados para dilatar la respuesta sobre el caso que lo envuelve en una trama de corrupción con JBS, la mayor corporación productora de carne del mundo.
Su dueño, Joesley Batista, firmó un acuerdo de delación premiada judicial y en ese marco exhibió una grabación oculta donde el mandatario parece avalar presiones a magistrados para desactivar causas de sobornos. A partir de allí, Temer comenzó a ser investigado.
PASE LO QUE PASE, LAS REFORMAS SALDRÁN EN EL CONGRESO: NO SON DEL GOBIERNO, SON DE LA SOCIEDAD ENTERA. Eunício Oliveira, presidente del Senado y aliado de Temer MI IMPEACHMENT FUE PARA METER A BRASIL ECONÓMICA, POLÍTICA Y GEOPOLÍTICAMENTE EN EL NEOLIBERALISMO. Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil