UTA firmó con las empresas, pero faltan los choferes
Acordaron adelantar el pago de un bono de $ 6.180 y retrotraer los despidos. Los delegados insistían en el reclamo paritario y en la normalización de UTA-Córdoba.
A una semana del comienzo del conflicto del transporte urbano de la ciudad de Córdoba, las negociaciones seguían anoche en un laberinto.
La dirigencia de la UTA nacional y las empresas firmaron un acta de acuerdo en el Ministerio de Trabajo, en presencia de funcionarios municipales. Los delegados de los choferes no habían sido notificados y se esperaba una respuesta.
Cuando parecía que todo seguía igual, las empresas y los representantes de la UTA nacional firmaron anoche un acuerdo con el fin de buscarle una salida al conflicto.
Sin embargo, el acta suscripta en el Ministerio de Trabajo provincial debe ser aprobada por los delegados que llevan adelante un prolongado paro.
Las autoridades de la Municipalidad de Córdoba difundieron anoche el acuerdo, pero resta lo más importante: que acepten los choferes.
Marcelo Marín, uno de los líderes de la huelga, aseguró al cierre de esta edición que no habían sido informados del acta suscripta entre las empresas y el gremio nacional.
El acuerdo está fundamentado en tres puntos: dejar sin efecto los más de 80 despidos, reconocer los haberes caídos por los días de paro y el depósito inmediato de un anticipo de 6.180 pesos que debía abonarse el próximo 21 de junio.
El acuerdo iba a ser elevado a la medianoche a los delegados de los trabajadores, quienes tendrán la última palabra para resolver si vuelve el servicio de transporte a la ciudad.
La tónica dominante de las negociaciones de ayer fue el protagonismo que reasumió UTA nacional, en sintonía con el Ministerio de Trabajo de esa órbita y las empresas, respecto de no reabrir, desde ningún concepto, la paritaria de los choferes.
Ese acuerdo nacional contempla una suba salarial del 21 por ciento de aumento hasta el año que viene y varios pagos no remunerativos.
La propuesta inicial de la tarde a los delegados se resumía en tres puntos similares a los firmados luego por la noche.
El pago de una cifra no remunerativa no implica novedad, ya que estaba contemplada en la paritaria y con fecha de pago para el 21 de este mes. Era por 5.800 pesos, que en el caso de Córdoba se computan como 6.180 pesos.
La única diferencia real sería el adelanto temporal, porque el dinero se liquidaría el próximo lunes, para que los choferes lo tengan en sus bolsillos nueve días antes.
“Acá no se discute nada más. En ningún lado hubo promesas de nada. (Jorge) Triaca (ministro de Trabajo) no invitó a nadie, la paritaria está cerrada, ¿cómo habrá oferta?”, dijo, cortante, el titular de UTA nacional, Roberto Fernández.
Luego criticó a los delegados díscolos: “Se conversa, no se hacen acciones así. Creen que desde Córdoba van a manejar el país. Hay que ser ordenados, coherentes, y no generar violencia. Las leyes se respetan. Estamos en democracia”.
Trascendió que esa decisión de clausurar la paritaria fue la que llevó a la conducción del gremio a sugerir el apartamiento de la Provincia en la negociaciones.
Es que fuentes gremiales le atribuían al titular de Transporte provincial, Gabriel Bermúdez, haber recreado el jueves entre los choferes la expectativa de recibir más dinero, una vía que luego se descartó de plano.
En relación con los despidos, el propio Fernández remarcó que sólo esa organización podía negociar la marcha atrás en tal decisión de las empresas.
A su vez, los descuentos por las horas caídas en seis días hábiles del conflicto superarían ya los 30 millones de pesos.
Frente a esa movida de UTA y de los empresarios, los delegados siguen contraponiendo demandas exactamente contrarias, con lo cual todo llegaba a un punto muerto.
Se especulaba con la posibili dad de sondear a los delegados no tan intransigentes, como, por ejemplo, los de Coniferal y de Ersa, para tratar de avanzar por allí.
Del mismo modo, se daba por sentado el rechazo de los delegados de Autobuses Córdoba y de Tamse, donde mandan, respectivamente, Marcelo Marín y Sonia Beas, las caras visibles de las po siciones más duras.
Luego de que UTA y las empresas firmaron el acuerdo ante el Ministerio de Trabajo, aun cuando el gremio tiene la representación legal de los trabajadores, el grueso de los choferes está detrás de los delegados díscolos. Anoche, Marín dijo a este diario que el paro estaba ratificado.