Un raid delictivo mundial con un asesinato en San Francisco
El argelino Djiliacy Yakouby (57) es juzgado como el presunto homicida del profesor Avelino “Tofito” Sufía (80). El sospechoso estaba prófugo por un extenso historial criminal en Italia y en Estados Unidos.
El juicio que comenzó ayer a la mañana en la Cámara del Crimen de San Francisco tiene todos los condimentos para terminar en un guion de una película de crímenes e intrigas.
En la silla de los acusados está sentado Djiliacy Yakouby (57), un argelino que en San Francisco se hacía llamar Giuliano Pietro D’Alto y decía ser italiano. Era buscado por Interpol Italia y contaba con un extenso historial delictivo en ese país, en Estados Unidos y en Argentina.
Yakouby es juzgado por ser el presunto asesino de Avelino “Tofito” Sufía (80), un reconocido profesor de Castellano y de Latín en esa ciudad del este cordobés.
El exdocente fue atacado a puñaladas 6 de febrero de 2015 en su domicilio de Jonas Salk al 1000, barrio San Martín, ubicado en el sur de la ciudad.
Nunca se recuperó de esas heridas, pero antes de morir llegó a mencionar el nombre de su agresor a familiares y a amigos.
Tras siete meses de búsqueda, el fiscal Oscar Gieco logró atrapar a Yakouby, quien como en otras ocasiones había logrado huir y estaba prófugo.
El acusado está imputado por el delito de homicidio simple, que contempla una pena de ocho a 25 años de cárcel.
El tribunal está presidido por el vocal Claudio Requena, acompañado de Mario Comes y María Teresa Garay. Esta última subroga al vocal Guillermo Rabino, quien, siendo juez de Control, tuvo intervención en la causa.
La acusación está a cargo del fiscal que investigó el hecho, Oscar Gieco, mientras que la defensa del imputado se encuentra en manos de la asesora letrada Marcela Beccaria.
En la primera audiencia, los testigos fueron la pareja, vecinos y amigos de Sufía que lo asistieron cuando cayó herido en la vereda mientras buscaba ayuda.
Según relataron, el profesor había logrado señalar que su agresor era el italiano Giuliano Pietro D’Alto, según el falso nombre que utilizaba por ese entonces el argelino y con el que era conocido en la ciudad.
El docente y su agresor compartían una amistad desde la llegada de este último a San Francisco y, supuestamente, el trágico desenlace habría sido motivado porque Sufía se había negado a prestarle dinero.
Mañana se realizarían los alegatos y es posible que se conozca la sentencia.
Prontuario
Tras los pasos de Yakouby, el fiscal Gieco descubrió que este sospechoso vivió en Italia desde 1983 hasta 1997, año en el que huyó luego de cometer numerosas estafas, asaltos y dedicarse a la falsificación de documentos.
En ese período desapareció y se volvió a tener nuevamente noticias de él en Baltimore, Estados Unidos, recién en 2006; donde tras ser expulsado por ser inmigrante ilegal, se descubrió que atacó sexualmente a una joven y subió fotos a internet.
Desde ese momento hasta comenzado 2011, no hubo más noticias de él.
Hace cuatro años se volvió a escuchar del argelino cuando arribó a San Francisco, por lo cual la investigación también tendrá que determinar cómo y por qué llegó hasta esa ciudad.
Gieco comenzó a tejer una intrincada red de relaciones para tratar de dar con el sospechoso de haber matado al jubilado.
Entre las diferentes líneas que está investigando, descubrió que en Buenos Aires un hombre con nombre similar (Pietro Giuliano Dalton) había amenazado a una mujer y sus huellas fueron levantadas por los peritos.
Por tal motivo, tomó esas huellas para cruzar información con Interpol Italia y el resultado que arrojó fue sorpresivo, ya que esas marcas dactilares pertenecían al ciudadano argelino que es buscado en ese país de Europa y en Estados Unidos.
A partir de entonces, se comprobó que el tal “Dalton” en realidad era el argelino buscado en buena parte del mundo.
Fue detenido el 2 de noviembre de 2015 cuando salió de una pensión en la localidad bonaerense de Luis Guillón.