A los 15 años, murió el Frente para la Victoria
El kirchnerismo decidió cambiar de sello, a la vez que se abrió del peronismo. En la provincia de Buenos Aires se presenta un escenario complejo. La oposición, atomizada.
intendente de José C. Paz.
El panorama electoral bonaerense quedó conformado por 13 alianzas electorales. En las Paso deberán superar el 1,5 por ciento del padrón para competir en las legislativas de octubre. Buenos Aires también elegirá representantes para el Senado nacional.
De esas 13 alianzas, tres tienen, en mayor o menor medida, componente peronista. En Unidad Ciudadana, Cristina Fernández alineó a 40 intendentes bonaerenses, casi todos peronistas. Los representantes de principales distritos del populoso conurbano bonaerense (La Matanza, Lomas de Zamora, Avellaneda, entre otros) apoyan a la expresidenta. “Los intendentes necesitan votos para sus concejos deliberantes, y Cristina es quien más poder de arrastre tiene en la boleta”, se explica entre los peronistas.
Otros peronistas quedaron en el Frente Justicialista, integrado por cinco partidos pequeños y el Partido Justicialista oficial, cuyo presidente, Fernando Espinoza, paradójicamente, apoya a Cristina Fernández. Florencio Randazzo asoma como el eventual ganador, ante el desafío de Ishii.
También hay peronistas en 1 País, la alianza sellada entre el Frente Renovador, de Sergio Massa, y el GEN, de Margarita Stolbizer, al que se sumó Libres del Sur y adhirió Hugo Moyano.
Tanto 1 País como el kirchnerista Unidad Ciudadana aún no definieron sus principales candidaturas. El plazo vence el próximo sábado 24.
El oficialismo bonaerense anotó Cambiemos Buenos Aires. Con base en la Unión Cívica Radical y el PRO, y apoyado por otros 12 partidos menores (entre ellos la CC-ARI, el Partido Demócrata Progresista, FE y el Partido Demócrata), la alianza que representa a la gobernadora María Eugenia Vidal y al presidente Mauricio Macri buscará ganar la primera minoría política provincial. La dispersión peronista, en un principio, le sería favorable.
Entre las otras alianzas bonaerenses con expectativa de superar el piso exigido está el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), integrado por el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas y la Izquierda Socialista. El FIT ya anunció las candidaturas de Nicolás del Caño como diputado y de Néstor Pitrola, como senador nacional.
En la Ciudad de Buenos Aires, el bastión electoral macrista por excelencia, el oficialismo no irá con el sello Cambiemos, sino que por el contrario, quedó dividido en dos frentes: Vamos Juntos reunió al PRO y a Elisa Carrió, mientras que Evolución Ciudadana se construyó con la UCR y el Partido Socialista, con la figura de Martín Lousteau.
Tampoco jugará el Frente para la Victoria en el distrito porteño. La distintas variantes peronistas más aliados kirchneristas conformaron Unidad Porteña. Pondría haber interna dentro de este espacio y asoma áspera la discusión por las candidaturas.
Por un lado, quedaron el PJ oficial, Alberto Fernández, los exministros Daniel Filmus y Jorge Taiana y el Movimiento Evita; y por el otro, La Cámpora y Nuevo Encuentro. Guillermo Moreno y el activista Gustavo Vera quieren jugar en las Paso.