El presidente insiste en que sufre la mayor “caza de brujas”
WASHINGTON. El presidente estadounidense no ocultó ayer su furia y tachó de “falsa” la información de que el fiscal especial Robert Mueller está investigándolo por posible obstrucción a la Justicia, mientras la Casa Blanca y los abogados del mandatario guardaban silencio sobre el tema.
A través de la red social Twitter, su canal favorito de comunicación, Trump rechazó la revelación publicada en la noche del miércoles por The Washington Post, acerca de la investigación de Mueller, quien encabeza una investigación independiente sobre la presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales de noviembre de 2016.
“Se inventaron una falsa conspiración en la historia de los rusos, encontraron cero pruebas; así que ahora van por la obstrucción de justicia en la historia falsa. Bonito”, tuiteó Trump.
“¡Son testigos de la mayor caza de brujas en la historia política estadounidense, liderada por gente muy mala y con problemas!”, añadió en otro tuit.
Horas más tarde volvió a la carga, esta vez desviando de nuevo la atención sobre quien fue su rival en los comicios de noviembre, Hillary Clinton. “¿Por qué los acuerdos con Rusia de la familia de Hillary Clinton y de los demócratas no son investigados pero mis ‘noacuerdos’ sí?”, se preguntó el magnate.
The Washington Post, que citó a funcionarios anónimos, había informado horas antes que Mueller, quien investiga la posible injerencia rusa y los contactos entre Moscú y el entorno de Trump, había incluido en su pesquisa la posibilidad de que el propio mandatario incurriera en obstrucción a la justicia.
Si se confirmara, el delito de obstrucción a la justicia podría dar base a un juicio político (impeachment) contra Trump en el Congreso, algo que apoyan legisladores demócratas, con ciertas condiciones. Abogado para el vice Pence Mientras, el vicepresidente de Trump, Mike Pence, contrató a un abogado personal para lidiar con las peticiones y consultas que se le requieran en el marco de las investigaciones sobre una posible colusión entre la campaña del presidente y Rusia para interferir en las elecciones de 2016.
Según informó ayer el Washington Post, Pence contrató a Richard Cullen, un abogado con sede en Richmond (Virginia) que antes se desempeñó como fiscal federal en el distrito Este de Virginia, y cuyos honorarios serán pagados por el propio vicepresidente, y no con dinero de los contribuyentes.
“Puedo confirmar que el vicepresidente ha contratado a Richard Cullen, de McGuire Woods, para ayudarlo a responder a las preguntas del abogado especial”, declaró ayer Jarrod Agen, portavoz de Pence, al Post.
La decisión de Pence se conoció ayer, menos de un mes después de que el propio Trump contrató a un abogado privado por el mismo motivo, en este caso, el letrado Marc Kasowitz.