Un molino harinero de 1700 en Sinsacate
La construcción colonial fue ubicada a 200 metros del Camino Real, enterrado y con su edificio original convertido en vivienda. Es un patrimonio de 300 años que podría ser rescatado. Lo descubrió el grupo Speleo Túnel.
JESÚS MARÍA.
El grupo de espeleólogos Speleo Túnel descubrió la ubicación exacta del molino harinero que perteneció a la estancia Sinsacate y que fue construido hace tres siglos, en 1700.
Durante años se pensó que ese molino debía estar en el traspatio de la Posta de Sinsacate, pero sin ningún tipo de vestigio concreto ni ningún tipo de ruina que justificara esa creencia.
Un poco la casualidad y otro poco la curiosidad llevaron a los espeleólogos a prestar atención a una vieja casona ubicada sobre el camino a Belén, a unos 200 metros al oeste de la histórica posta. Técnica colonial
De inmediato, se les reveló que se trataba de una construcción colonial y, tras un relevamiento, pudieron distinguir las partes originales del edificio respecto a los agregados, las reformas y sus faltantes. También se mostró el entorno, se tomaron niveles y se examinaron los “añadidos” modernos en la parte posterior del edificio hasta llegar a la reconstrucción en planos de aquel sistema hidráulico ya desaparecido.
En la construcción pudieron observarse ladrillos artesanales ubicados en hiladas, entremezclados con piedras, mortero de argamasa, presencia de mechinales (tapados) e inclusiones en las juntas de fragmentos de tejas, tejuelas y ladrillos.
La mayoría de las construcciones coloniales que siguen en pie en Córdoba utilizaban idéntica técnica constructiva.
Speleo Túnel elaboró un informe que entregará a la Agencia Córdoba Cultura para sugerir que se incluya la casa del molino en su base de sitios arqueológicos. También solicitará que se gestione ante Cultura de la Nación que se adose este sitio a la Posta de Sinsacate, reconocido como Monumento Histórico Nacional, para que quede protegido.
En paralelo, esta ONG, abocada a la investigación y protección de sitios subterráneos antiguos y otras ruinas halladas en superficie que no están catalogadas ni protegidas, se dedicó a recuperar algunas piezas de la maquinaria del molino original y logró que los propietarios finalmente las donaran al museo.
Habría varias “muelas” de piedra y aros de hierro forjado que formaban parte del engranaje listos para adosar a la parte del molino que está enterrado y que volverían al sitio original.
“Nos parece que es un hallazgo importante porque, salvo edificios religiosos o que pertenecieron a los jesuitas, no hay casi vestigios de la construcción colonial en Córdoba. Encontrar una ruina colonial en este estado de conservación es muy valioso”, señaló Sergio Tissera, integrante de Speleo Túnel. El tesoro subterráneo “Si encontramos una ruina y la Dirección de Patrimonio de la Provincia no la tiene, nadie sabe lo que es, nosotros tratamos de descubrir quién lo hizo, para qué y, si tiene cierto valor histórico, se lo pasamos para que lo rescate y lo proteja, como puede ser este caso de Sinsacate”, añadió Tissera.
A los integrantes de Speleo Túnel les llamó mucho la atención la presencia de un arco de ladrillos (tapiado) bajo el vano de una ventana.
Por un orificio debajo de ese arco procedieron a introducir una cámara sonda con la que se constató que existía un espacio semisubterráneo bajo el piso, que había sido rellenado con tierra y escombros.