Talleres lo tenía y se le escapó
Primero ganaba 2-0, Rosario Central lo igualó 2-2, el Albiazul volvió a ponerse en ventaja y sobre la hora el Canalla empató 3-3. La clasificación a la Copa Sudamericana quedó más lejos.
Talleres es así. “Mata y muere” porque su identidad lo determina. Hizo una media hora perfecta, logró un 2-0 a una velocidad que fue capaz de ridiculizar al rival (con los rapiditos encarando a todos y hasta con Javier Gandolfi por arriba) y el sueño de entrar a la Copa Sudamericana tuvo visos de realidad. Pero cuando asomó su falta de puntería (goles que erraron Palacios, Ramis, Menéndez –2– y Komar), concedió espacios inconvenientes (con cierta inocencia como en el 1-2) para su propia salud. El partido fue de una victoria segura a un empate transitorio ante un Rosario Central que estaba sepultado y terminó en un increíble 3-3. Y ahora la Sudamericana quedó lejos. Tiene tres equipos arriba y si hoy gana Defensa y Justicia, la chance se esfumará.
El tridente de zurdos que forman Pablo “Cholo” Guiñazú (el que más recupera en el torneo y el sexto que mejor entrega)-Emanuel Reynoso (un “10” que también marca)-Leonardo Gil (primer pase, recuperador, buen disparo al arco y el que mejor la da) conformaron el motor de Talleres. Con presión alta o retrocediendo; acelerando o haciendo circular la pelota, siempre la pidieron: hicieron jugar a Talleres.
Este medio le dio el equilibrio a Talleres, permitió que Palacios o Menéndez pensaran sólo en desequilibrar en los mano a mano con sus marcas o en las diagonales, y para que Gandolfi y Komar no sufrieran tanto la exposición de jugar con un equipo protagonista.
El tridente había armado un cuadrado en el que Central fue atrapado y del que no tenía salida. Iba derecho a la goleada y su estadio lo silbaba, impaciente y desencantado.
Sin embargo, Talleres lo liberó. Palacios erró el 3-0 y en la jugada siguiente Martínez aprovechó la inocencia de Escobar y puso el 21. Y, luego, Delfino vio “penal” de Menéndez a Carrizo. Se equivocó igual que al convalidar el gol de Gandolfi en fuera de juego en el segundo de la “T”.
El 2-2 se hizo realidad y Talleres salió de ahí tratando de volver al ritmo del tridente del medio. A la espera de que sus delanteros hicieran el pase a la red. Menéndez no pudo en dos oportunidades y Central se quedó con uno menos por una estupidez de “Teo” Gutiérrez.
Hasta que la pelota llegó a Gil. El dueño de los tiros libres y de la precisión. La puso para que Ramis la empujara con lo que quisiera. Fue el 3-2 para un Talleres que volvía al triunfo. Sin embargo, volvió a errar, se confundió y esperó el final cerca de Herrera. El “1” perdió la pelota inexplicablemente y Leguizamón marcó el 3-3.
Talleres gozó, se equivocó, sufrió, renació a la victoria y la dejó escapar sobre el final de un partido que lo tenía casi ganado. Fue con la identidad de siempre. Con las virtudes que supo conseguir y los defectos que no pudo dominar.
Las razones de Kudelka
El primero en salir del vestuario y dar la cara fue Frank Darío Kudelka. Reconoció que, más allá de los tres tantos que hizo la “T”, erraron mucho y se lamentó por el tercero de Rosario central. “En el último gol hubo una serie de errores. Teníamos la posesión nosotros y terminamos en un córner. Hicimos tres, pero malogramos mucho. Demasiado”, admitió.
Luego el DT se puso más reflexivo: “Siento orgullo por este equipo. Tranquilidad. Recuerdo cuando aún estábamos en el Federal A. La institución tiene que ir cumpliendo etapas. Lo digo por cuando se hablaba del paladar de Talleres. Creo que no nos hemos equivocado. Hoy se plasmó la forma de sentir de Talleres. La de jugar de esta manera. De tomar riesgos, de buscar siempre el arco de enfrente, de tener la posesión de la pelota. Eso siempre fue una impronta de este equipo. Disfruto mucho del camino, por más que la parte final, casi con seguridad, no vamos a lograr ese objetivo que teníamos casi escondido en los sueños (clasificar a la Sudamericana) y me llena de resaca y bronca. Hasta de tristeza”.
SIENTO ORGULLO POR ESTE EQUIPO. AUNQUE ME DA BRONCA Y TRISTEZA NO LOGRAR ESE OTRO OBJETIVO (IR A LA SUDAMERICANA). FRANK DARÍO KUDELKA