OEA titubea mientras Maduro enjuicia a su fiscal General
El Tribunal Supremo venezolano procesó a la procuradora, una abogada chavista que dejó de ser funcional al Gobierno. Mientras, en la diplomacia del continente no hubo acuerdo sobre Venezuela.
Mientras en Cancún se celebraba la 47ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) sin que los estados miembro logren ponerse de acuerdo sobre una declaración que inste al Gobierno venezolano a frenar el cambio constitucional que planea y a llamar a elecciones, la Justicia de ese país, en simultáneo, aprobaba un enjuiciamiento a la fiscal General, Luisa Ortega, que dejó de ser funcional a la gestión del presidente Nicolás Maduro en los últimos tiempos.
Fue durante la tarde de ayer cuando el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) –afín al oficialismo– efectuó el anuncio de que daba curso a la apertura de un proceso para dar juicio a la abogada chavista, que, a pesar de compartir extracción ideológica con el mandatario, cambió su postura en cuanto a su rol administrativo desde que comenzó la serie de protestas continuadas que ya se cobraron al menos 75 muertos.
El TSJ indicó en un comunicado que la Sala Plena (el cuerpo judicial completo) admitió una solicitud de antejuicio de mérito de la fiscal, proceso que determinaría si se lo puede enjuiciar por presuntas “faltas graves en el ejercicio de su cargo”, tales como “negligencia en el ejercicio de sus atribuciones, atentar contra la dignidad del poder ciudadano, errores graves en decisiones administrativas y falsificación de hechos que no sucedieron”.
Sobre los alcances de esta instancia, hay que decir que el procesamiento de Ortega podría llevar a su destitución, pero que la decisión final sobre el tema correspondería a la Asamblea Nacional –de mayoría opositora–, cuerpo legislativo que, inmediatamente conocida la noticia, manifestó su respaldo a las acciones que viene realizando la funcionaria “en defensa de la Constitución y contra la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa el presidente”, según se puede leer en un comunicado que reprodujo el diario El
Universal de Venezuela.
El revuelo político que el enjuiciamiento de Luisa Ortega generó entre las fuerzas opositoras a Nicolás Maduro se maximizó con el anuncio oficial del presidente sobre la incorporación “inmediata” de 40 mil nuevos efectivos para las fuerzas a cargo de la represión de las protestas callejeras que se registran desde principios del mes de abril. Dudas de Cancún En Cancún, los países que participan de la Asamblea General de la OEA –que hoy tendrá su día de cierre– repitieron ayer su performance del lunes, cuando en una reunión de cancilleres no pudieron forjar acuerdos sobre una declaración conjunta para presionar al Gobierno venezolano a desistir con el cambio constitucional en medio de semejante crisis social, económica y política.
Hasta el momento, son 20 de los 35 países –entre ellos Argentina– los que apoyan tal moción.
Son necesarias las firmas de 23 estados para una resolución conjunta, que en el plano de la praxis tiene más valor simbólico que práctico.
Son los países de Centroamérica –algunos dependientes del petróleo venezolano–, más Bolivia, los que tienen una posición más afín a Caracas. Sin embargo, recién hoy se verá si finalmente hay un llamamiento o advertencia para el país sudamericano. Mientras tanto, la Cancillería venezolana continúa con su estrategia de acusar a Estados Unidos de pergeñar un plan intervencionista.