El día que La Salada intentó entrar en Córdoba
Si bien existen ferias al aire libre y manteros, no se alcanzó el formato de ilegalidad que impera en el conurbano bonaerense. En 2012 hubo intentos para instalar “Saladitas”, pero la Provincia y el municipio los frenaron.
Jorge Castillo, el administrador de la mayor feria que funciona en el predio La Salada, de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, fue detenido ayer durante un allanamiento en su casa de un barrio privado de Luján, donde se resistió a los tiros e hirió a un policía cuando disparó una escopeta por la mirilla de la puerta.
La detención se concretó en el marco de una investigación por asociación ilícita y extorsión a feriantes, que incluyó otros 55 allanamientos y permitió la aprehensión de 30 personas, entre ellas un efectivo de la Policía Federal y otros dos de la Policía Bonaerense que aparentemente forman parte de la organización delictiva.
A Castillo, conocido como “el Rey de La Salada” y dueño del Paseo de Compras Punta Mogotes, se lo acusa de liderar la llamada “Banda de los Chaqueños”. También fueron detenidos su sobrino Adrián Capazo Castillo, propietario de la feria Coty 4, la conocida como “Banda de Adrián o de River”, y otro sospechoso llamado Leonardo Gaitán, de la denominada “Banda de los Cucos”.
El hermano de Jorge, Hugo Castillo, y su esposa, Gladys Arrieta, propietarios del paseo Coty 3, entre otros familiares, quedaron a disposición de la Justicia.
Se secuestraron alrededor de 20 armas de fuego y una picana eléctrica, entre otros elementos.
El fiscal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera, quien lidera el cuerpo de instructores judiciales que tiene a cargo todas las investigaciones sobre la feria, explicó que se los acusa de explotar de manera ilegal los puestos y cobrar un canon a los feriantes para poder permanecer en el lugar y otros por seguridad, limpieza, estacionamiento y el pago de un bono contribución.
La causa comenzó en 2015 a raíz de un fuerte enfrentamiento en el predio, el de mayor tamaño, por el dominio de espacios de carácter público. En esa disputa habría habido al menos dos muertos.
El complejo La Salada es un formato comercial donde conviven actividades legales con un extendido entramado de situaciones ubicadas fuera de la ley, como la venta de marcas falsificadas, evasión tributaria, cartelizaciones y hasta grupos de seguridad armados. “Es un Estado paralelo”, definió ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Algo de ese formato intentó entrar en Córdoba con la denominación de Saladita en 2012. Primero, operadores de Buenos Aires llegaron y apuntaron a instalar la feria en un lugar fijo, como el caso del Complejo Forja. Castillo negó en su momento que ese proyecto estuviera vinculado con él.
Ante la denuncia de entidades comerciales, la Municipalidad de Córdoba reaccionó prohibiendo la feria. Sus impulsores intentaron luego llevarla al predio de La Perla, en Malagueño, pero la Legislatura Unicameral abortó la intención al sancionar la ley 10.076, que extendió la inhibición a todo el territorio cordobés por un plazo de 180 días. No fue posible confirmar si ese plazo fue prorrogado.
El intento por abrir en La Perla fue, sin embargo, muy sugestivo. En ese momento, la dirigencia de la Sociedad Rural de Córdoba estaba vinculada al kirchnerismo. Justamente, uno de los principales contactos de Castillo con el Gobierno nacional era el por entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Ambos compartieron, también en 2012, la misión comercial a Angola.
Conocidos las detenciones y los allanamientos, entidades como Came y la Federación Comercial de Buenos Aires salieron a respaldar la actuación judicial y policial.