No alcanza con bajar a D’Elía del colectivo
dos de no perder bancas en su patio, y exfuncionarios o allegados que son alcanzados, en mayor o menor grado, por la mancha de la corrupción.
La centralidad de Cristina en el acto del martes no sólo se debió a una estratégica y simbólica puesta en escena, sino también a la necesidad de no mostrar demasiado lo que venía en el colectivo.
No querer hablar del pasado, como lo referenció la propia expresidenta, y la exclusión de Luis D’Elía no alcanzaron a ocultar que Cristina llegó con más de lo mismo. Y ello asoma como un condicionante importante para emerger más allá de las zonas más empobrecidas del conurbano bonaerense.
Un cálculo de la abogada Silvina Martínez, quien lleva adelante la causa Hotesur, expuso en las últimas horas las complicaciones que afronta el núcleo duro del kirchnerismo, más allá de la