Putin apoyó al presidente brasileño
MOSCÚ. El presidente de Brasil, Michel Temer, cada día más acosado por numerosas acusaciones de corrupción en su país, recibió ayer el respaldo de su par ruso, Vladimir Putin, con quien acordó ampliar las relaciones estratégicas entre ambos países y promover importantes proyectos de inversión.
Al término de una reunión en el Kremlin, en el segundo y último día de la visita de Temer a Moscú, los dos mandatarios se comprometieron, en una declaración conjunta, a reforzar el diálogo político en foros como el G-20 (grupo de los países más industrializados) o el club de potencias emergentes Brics (Rusia, Brasil, China, India y Sudáfrica) a profundizar la cooperación económica y las inversiones.
“Le he explicado al presidente Putin los esfuerzos que hacemos en Brasil para modernizar la economía”, añadió el mandatario brasileño, antes de recalcar que ambos países tienen en común “haber puesto bajo control la inflación”.
Al respecto, Putin señaló que algunas de las mayores compañías rusas en el sector energético, como Rosneft o Gazprom, ya están presentes en Brasil, pero también mencionó nuevos e importantes proyectos que están en estudio o en marcha. Finalmente, en un sugerente pasaje de su discurso, el presidente ruso agregó que su país intentará “obtener un contrato para la construcción de un almacén de combustible nuclear usado en la central de Angra, en el estado de Río de Janeiro”. Pero el juez Marcus Vinícius Reis Bastos, de Brasilia, consideró ayer que no existe una “justa causa” para abrir un proceso contra el dueño de la multinacional cárnica JBS.
Batista ha puesto a Temer contra las cuerdas después de confesar, ante las autoridades, negociaciones de una red de corrupción en la que, supuestamente, también está implicado el mandatario brasileño, en funciones desde el pasado año, tras la destitución de Dilma Rousseff.
El propietario de la mayor firma de exportación cárnica del mundo también incriminó al exmandatario Luiz Inácio Lula de Silva. “Lula y el PT (Partido de los Trabajadores, izquierda) institucionalizaron la corrupción”, señaló Batista en los medios.
El expresidente durante dos mandatos tiene que responder ya en cinco juicios vinculados con la megacausa sobre corrupción política “Lava Jato” (“Lavado de autos”), que lo acusa de haber recibido sobornos.