Suspiro de alivio para Belgrano
Empató 0 a 0 con Huracán y espera mejorar para el próximo torneo.
Se terminó la pesadilla. Belgrano cerró anoche un torneo que hoy lo ubica en el 28º puesto, y que sería para el olvido si no fuera que habrá que tenerlo muy en cuenta para evitar sorpresas desagradables la próxima temporada. Lo único bueno fue que el final no vino con otra caída. Pero el 0-0 ante un Huracán que logró quedarse en Primera División fue una anécdota.
Ahora que la pelota se paró, empieza desde hoy en la “B” un tiempo imprescindible de reconstrucción futbolística. Se irán muchos, vendrán varios (el técnico Sebastián Méndez dijo que no serán menos de ocho o nueve los refuerzos) y el bisturí deberá llegar a fondo. Porque otra campaña como esta puede llevarlo al Pirata al lugar de donde se marchó para no volver hace seis años y un día.
Hubo mal clima en Parque Patricios. La hinchada de Huracán, antes, durante y después del partido, silbó y hostigó a los jugadores y al técnico Juan Manuel Azconzábal por la mala campaña realizada. Pero, dentro del campo de juego, el equipo pareció hacer caso omiso de todo eso. Con poco, el Globo superó a Belgrano, que repitió sus malas tareas anteriores. Tanto que apenas registró una llegada al cabo del primer tiempo. A los 44m, Matías Suárez ejecutó un corner y Esteban Espíndola López cabeceó sobre el travesaño. Nada extraordinario, pero digno de remarcar teniendo en cuenta los problemas que la “B” volvió a reiterar a la hora de generar fútbol desde el medio.
En cambio, Huracán, con la claridad de Mariano González y los piques de Ignacio Pussetto sobre la izquierda, produjo algunas situaciones peligrosas. El arquero Lucas Acosta, a los 31 y 32 le frustró dos a Pussetto. Por iniciativa y por llegadas, el Globo debió haberse llevado algo más en el primero. Pero su gente no quiso reconocérselo. A la salida reaparecieron los silbidos y la mala onda.
En el arranque del segundo tiempo hubo un penal para Belgrano que el árbitro Darío Herrera no concedió. Tras un córner cerrado que Suárez ejecutó desde la izquierda, el arquero Marcos Díaz empujó a Esteban Espíndola López en el área chica. Belgrano tuvo un poco más la pelota. Farré hizo pie en el medio y con eso solo equilibró el trámite. Pero los pro- blemas de generación de juego siguieron siendo los mismos de antes y de siempre. “Reiteramos los mismos errores de todo el campeonato. Y más allá de que terminamos con el arco en cero, otra vez no jugamos un buen partido”, señaló Méndez. Cuesta no estar de acuerdo en su análisis.
Tampoco Huracán fue un dechado de virtudes. Incluso llegó menos aún que en la primera etapa. Y otra vez se topó con las manos de Acosta, que manoteó al córner un disparo de Norberto Briasco. Tomás Guidara controló mejor a Pussetto sobre la izquierda y Cristian Romero y Espíndola López aguantaron con holgura las cada vez más débiles embestidas del Globo.
La novedad final fue el debut de Valentín Barbero. El juvenil de apenas 16 años reemplazó a Claudio Aquino en la última media hora del partido. La apuesta por los juveniles seguramente será una de las metas a las que Méndez apuntará a partir de hoy, cuando dé comienzo un nuevo ciclo que deberá ser mucho mejor que este que terminó anoche sin pena ni gloria.