Randazzo, candidato del “no” Julián Cañas
Florencio Randazzo es un caso raro en la política. El exministro del Interior y de Transporte de Cristina Fernández arma su carrera política rechazando propuestas para su futuro, que en una primera lectura rápida aparecen como tentadoras.
En el último mes, en las febriles negociaciones por las candidaturas para las elecciones legislativas, Randazzo le agregó otro condimento a su estrategia electoral: el silencio.
El exministro kirchnerista, que será candidato a senador nacional en Buenos Aires con el sello del peronismo abandonado por Cristina Fernández, no habla en público desde hace mucho tiempo.
“El candidato del ‘no’ y del silencio”, es el título que le cabría para describir su plan de crecimiento político.
En 2009, cuando ya ocupaba el sillón de ministro del Interior, le dijo “no” a Néstor Kirchner, quien impulsó las candidaturas “testimoniales” en aquella elección legislativa.
El expresidente encabezó la boleta en la decisiva provincia de Buenos Aires acompañado por Daniel Scioli y perdió frente a Francisco de Narváez.
En 2015, Randazzo era uno de los ministros más consolidados del gabinete nacional y aspiraba a ser candidato presidencial por el Frente para la Victoria. Cristina Fernández impuso a Scioli para enfrentar al macrismo y le ofreció a Randazzo ser postulante a gobernador de Buenos Aires. El entonces ministro rechazó la propuesta, lo que generó un sismo en la Casa Rosada.
En las últimas semanas, el exministro del Interior rechazó varios ofrecimientos de Sergio Massa para cerrar una alianza peronista que enfrentara a la expresidenta.
El último “no” de Randazzo fue en la medianoche del viernes, cuando Cristina Fernández lo convocó a su departamento de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, para hacerle la última propuesta: que encabezara la lista de diputados de su flamante Frente Unidad Ciudadana.
El exministro le dijo “no” otra vez y se inscribió como candidato a senador nacional, sabiendo de antemano que no tendrá chances de llegar a la Cámara Alta.
Randazzo mira el futuro. En silencio y rechazando ofertas.