Por orden de la Justicia, el golfista Ángel Cabrera no puede acercarse a tres exparejas
El golfista Ángel “Pato” Cabrera fue imputado por amenazas a partir de una denuncia formulada la semana pasada por una expareja. Por ese motivo, la mujer tiene un botón antipánico y está vigente una orden de restricción.
De esa manera, ya son tres las exparejas de Cabrera que hicieron presentaciones en la Justicia en su contra por hechos de violencia, y a quienes el golfista no se puede acercar por órdenes de restricción vigentes, según confirmaron a La Voz desde el juzgado de 4ª nominación que acumula todas las denuncias.
La presentación por amenazas fue formulada por Micaela Escudero, una mujer de 35 años, quien tuvo una relación con Cabrera entre 2014 y 2016. El hecho denunciado ocurrió en la madrugada del lunes 19 de junio, en un boliche ubicado en la avenida Costanera, donde ambos coincidieron.
“Hubo zamarreos y cuestiones verbales amenazantes hacia ella. Ella se logró retirar e irse a su casa pero después de que llega a su casa siguió recibiendo los llamados constantes del señor”, dijo su abogada, Silvana Zaninetti, a Canal Doce. “(Cabrera) nunca se dejó de comunicar con ella y de una manera bastante intempestiva, continuamente. Ella no lo quiso atender, y recibe, por ejemplo, 12, 15 llamados por día”, agregó.
La abogada dijo que esa noche la joven sufrió una herida en el labio, pero no precisó en qué circunstancias ocurrió la lesión.
Este diario pudo saber que, según la denuncia, la amenaza se habría relacionado con una insistencia para retomar el vínculo.
Escudero hizo la denuncia en la unidad judicial que funciona en el Polo Integral de la Mujer. El juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar de segunda nominación, que estaba de turno en ese momento, le entregó un botón antipánico y dictó la restricción.
En la parte penal y por esa denuncia, la fiscalía de Violencia Familiar de 3° turno, a cargo de Cristian Griffi, imputó al golfista por el delito de amenazas. Otra denuncia La fiscalía de Griffi investiga también una presentación formulada el lunes pasado por Silvia Rivadero, expareja de Cabrera y madre de dos hijos en común. Lo llamativo es que el hecho denunciado habría ocurrido en el mismo boliche donde pasó la situación con Escudero.
Rivadero, quien denunció en varias ocasiones al golfista, estaba en la disco y cuando vio a su ex, apretó el botón antipánico. Ahora la Justicia deberá determinar si la presencia de Cabrera en ese lugar fue casual, o si, por el contrario, hubo intención de violar la orden de restricción.
En diciembre del año pasado, el golfista fue denunciado por otra expareja, Cecilia Paola Torres Mana, quien logró filmarlo cuando la amenazaba.