La mejor fantasía de los inviernos
Llega a Córdoba el tradicional espectáculo “Disney on Ice”.
Bailan y patinan. Tienen los mismos trajes que los personajes de las películas y de las series. Disney on Ice, la tradicional compañía de patinaje sobre hielo que hace flotar a las criaturas emblemáticas de los dibujos, tiene todo listo para esta nueva visita a Córdoba. Es difícil hablar con los personajes principales porque no hacen prensa (entre otras razones, por el idioma). Así, cada show tiene un número de personas entrenadas para dar entrevistas de acuerdo con la zona a la que viajen.
Disney on Ice tiene 36 años, y el show hoy se parece a un circo itinerante moderno, compuesto por 70 personas que transportan, arman y desarman una fantasía de larga trayectoria.
Pablo Maldonado, director de marketing de Disney Latinoamérica, precisa algunos datos sobre las características del show y sobre cómo se mueve la compañía: “Todo espectáculo se crea sobre la base de las historias de los personajes, y cada espectáculo va con el correspondiente doblaje a cada país, aunque no se adapta otra cosa que las voces; el show es el mismo, aunque pueda variar que haya uno u otro personaje”.
El show que llega a Córdoba se creó hace cuatro años y el único cambio fue que reemplazaron a
Cenicienta por Frozen.
–¿Cómo es el equipo que veremos, entonces?
–Estarán la Sirenita, la Bella y la Bestia, Frozen y Rapunzell, con Mickey, Minnie, Goofy y Donald, que son los principales y los que articulan el espectáculo y las historias.
Entre otras cosas, hay que poner a punto el espacio, y Maldonado precisa algunas cuestiones referidas a la técnica.
–¿Es fácil armar y desarmar semejante estructura?
–Depende mucho de adónde vamos, acá en Córdoba es bastante sencillo porque podemos colgar del techo las luces y el sonido, pero hay lugares como Brasil, San Pablo y Porto Alegre, en los que no se pueden colgar cosas de los techos, entonces nos lleva dos días armar la estructura de columnas de hierros para poder colgar lo que necesitamos.
Maldonado también apunta que hay pausas por tandas de shows, período en el que los integrantes viajan a sus hogares. Cuando se retoma el tour, comienzan las dos semanas de ensayo de rigor, con jornada de ocho horas, hasta aceitar bien la maquinaria. En primera persona Matías Medina tiene 22 años y es patinador de ensamble, lo que lo obliga a estar al tanto de todo lo referido al show, ya que hay una rotación permanente y todos ocupan todos los roles para que no se vuelva rutinario.
Matías interpreta a veces, bajo el mar, a un pez; otras a un ciudadano en la instancia de La Bella y la Bestia oen Frozen. –¿Cómo llegaste a sumarte? –Soy de Chile y patino desde hace ocho años. Cuando empecé a ver los comerciales me interioricé y vi que había que mandar videos y fotos para que te conocieran. Empezaron a responderme y me citaron para audicionar y quedé. Entré en la compañía en septiembre del año pasado.
–¿Cómo es trabajar para este show? ¿Qué te da?
–Es una experiencia intensa y enriquecedora. En lo personal, me siento superrealizado como patinador, estoy haciendo lo que me gusta todo el tiempo, viajo y conozco a muchas personas. La interacción que hay es mucha. Somos 43 patinadores, de distintas nacionalidades, que funcionamos como una gran familia.