Gas, el único que estuvo parejo
El precio del gas natural fue, durante el kirchnerismo, barato para todo el país. Fue el único servicio con precio pisado parejo. El Estado nacional subsidiaba el precio del m3 puro pagando un tercio del costo real, con lo que desalentó la producción y, ante la baja, tuvo que importar (pagando precios reales) el 30 por ciento de lo consumido.
Además, pisó la actualización tarifaria de las distribuidoras que operan en todo el país. Para Córdoba, esto último trajo consecuencias más gravosas que para Buenos Aires. Primero, porque el acceso a la red de gas natural en la provincia es del 50,7 por ciento y así quedó en toda la década. No hubo tendido de nuevas redes.
En la provincia de Buenos Aires, la red cubre al 65 por ciento y en Capital Federal, al 92 por ciento. En este punto, hay que mirar a los que no tienen gas, que recurren a la garrafa, la leña o el querosén. Todo eso cuesta, en promedio, cuatro veces más, además de ser más ineficientes e inseguros. Por lo tanto, en términos de equidad, el porcentaje subsidiado por todo el país fue mucho más alto para Buenos Aires que para el interior. Ni hablar de los casos de provincias como Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa, que no tienen gas natural.
El congelamiento de tarifas para las distribuidoras también trajo otra consecuencia: desde fines de 2012, sólo se da el servicio de gas a las viviendas familiares. Así, un edificio construido en una zona con red de gas o con el tendido a cargo del desarrollista, no podía acceder al servicio porque el gas en el país era insuficiente. Los que estaban previstos con gas natural tienen garrafas en sus balcones. Esas restricciones no afectaron a Buenos Aires.
Desde octubre de 2016, luego de que la Corte anulara el fuerte tarifazo de abril, rige un mismo cuadro de precios del m3 en todo el país. Sobre un precio real de 6,80 dólares el millón de BTU, se pagaba a razón de 1,29. En octubre se llevó a 3,42 y 3,77 dólares desde abril pasado, con un horizonte de actualización semestral. A las distribuidoras les otorgaron, en líneas generales, un 50 por ciento de aumento prorrateado en seis cuotas semestrales.
En tanto, rige el Plan Hogar, que otorga un subsidio para comprar una garrafa de 10 kilos (dos en invierno) para las familias que no superen los dos salarios mínimos. El subsidio va directo a los beneficiarios, aunque no hay datos públicos sobre cuántos efectivamente cobran el subsidio, que se paga a través de Anses.