“Cars” pone tercera
Se estrena otra parte de la saga. Qué más se puede hacer con chicos.
El tiempo pasa, y lo que antes era un flamante modelo motorizado ahora es un auto con numerosas cicatrices en su chapa. Es lo que le sucede a Rayo McQueen, el afamado coche rojo 95 de la saga
Cars, de Disney/Pixar, que regresa al cine con la tercera entrega de la franquicia: Cars 3 cuenta cómo McQueen tiene que volver a las andanzas en un medio competitivo en el que reinan joviales y potentes competidores. Así, con la fundamental ayuda de Cruz Ramirez, una joven técnica de carreras, y la inspiración del difunto Hudson Hornet, McQueen calentará motores para probar que su estela está lejos de haber agotado el combustible. El fin de su entrenamiento: la Copa Pistón, una versión vertiginosamente animada del Nascar estadounidense.
Sin lugar a dudas, la mecánica
Cruz es una nueva muestra de los personajes femeninos que se han hecho un lugar destacado en las películas de animación tanto de Pixar como de Disney (como lo demuestran Valiente, Intensamente, Zootopia o Moana), en una línea narrativa que apunta a menos princesas en apuros y más chicas poderosas, con las riendas de la vida a su cargo en vez de en las manos de un hombre.
Cars 3, que en su estreno el mes pasado en los Estados Unidos destronó a Mujer Maravilla como lo más visto en salas, recuperando así los 175 millones de dólares invertidos para su realización, engorda un universo integrado también por el spin off Aviones y su secuela (con aviones como pro- tagonistas en lugar de autos) más una serie de televisión, dos cortos y varios videojuegos: todo un suceso sobre ruedas.
Nueva experiencia
En la cinta original, Owen Wilson reincide como la voz de McQueen ahora entrado en años. El elenco se completa con la comediante Cristela Alonzo como Cruz, su poco convencional entrenadora; Armie Hammer, como el auto de nueva generación Jackson Storm que deja a McQueen como un Fitito, y Kerry Washington, Nathan Fillon y Lea DeLaria, entre otros. El realizador y productor (y máximo responsable creativo actual de las empresas de animación de Disney) John Lasse- ter ya no está detrás de cámaras: lo suplanta Brian Fee, artista de animación de varios proyectos de Pixar que debuta como director.
“Fue una nueva experiencia para mí. Me pongo mucha presión, soy una persona que se toma el trabajo seriamente y tuve zapatos grandes que llenar. Tenía mucho que aprender porque había cosas que nunca había hecho –le dijo Fee a Télam–. Como artista de animación siempre sos un director a escala menor, porque hay una historia que estás siempre ejercitando, practicás edición, cámara, iluminación. Fui capaz de usar todas esas cosas que aprendí como artista de animación y de apoyarme en eso, pero también busqué apoyo del estudio, tuve como mentor a John Lasseter. Y busqué trabajar tanto tiempo con otros directores como pudiera, aprender de ellos, de los errores que cometieron durante sus carreras. Tomaba tantos consejos de ellos como podía y siempre estaba haciéndoles preguntas”.
¿Cuánto hay de nostalgia por los viejos tiempos en Cars 3, y cuánto de un auto sobreviviente que mira hacia delante y se resiste a ser chatarra? “Queríamos echar una mirada sobre lo que ha sido McQueen en su carrera y ponerlo a que mirara hacia el que solía ser. Él nota que la gente no puede hacerse más joven, que podés hacer un montón de cosas, pero que no podés ser joven de nuevo. Es derrotado por jóvenes, va a tener que pensar de forma distinta y tomar otro camino si quiere darle sentido a su vida”, dice Fee.
Y cierra: “Empezamos pensando en la película que nosotros queremos ver, en lo que nos atrae a nosotros. Usualmente, eso va de la mano con lo que quieren los chicos, porque los adultos sólo somos un montón de niños grandes”.