Junior, un fanático de su padre

Donald Trump Junior, el hijo mayor del presidente de Estados Unidos, entra en Twitter y, muy al estilo de su padre, libera el torrente de sus pensamientos, compara a los refugiados con caramelitos de colores y alerta sobre que, contra lo que parecen, son un veneno que “puede matarte”. Luego remata: “Pongamos fin a la agenda de lo políticamente correcto”.

Así es el primogénito del hombre más poderoso del mundo, Donny, para sus amigos. Pelo con gomina, rostro pulido y ahora un amor extremo hacia su padre.

Fue Trump Jr., que tiene 39 años, quien se hizo cargo con su hermano Eric del imperio familiar (400 empresas y una fortuna de 3.700 millones de dólares).

Pero el amor a su padre tuvo lapsos de despecho. Nacido del matrimonio de Trump con la modelo checa Ivana, a los 12 años sufrió la amargura del divorcio. Como él mismo contó, no entendía ver roto el hogar, ni las furibundas declaraciones de su padre, ni el escándalo en los tabloides. En 2003 culpó a su progenitor en la revista New York: “¿Cómo puedes decir que nos quieres? No nos quieres, ni siquiera te quieres a ti mismo. Solo amas a tu dinero”, le llegó a decir.

Pero todo eso pasó. Su padre lo formó en sus empresas y Donny empezó a hacerse un nombre en el imperio inmobiliario y a seguirle los pasos.

Estudió en la misma universidad (Wharton), se hizo abstemio como él, se casó en Mar-a-Lago con la modelo Vanessa Haydon y halló una vía de expresión natural en Twitter.

Ahí, siempre fue más allá que su padre: si Trump ataca al alcalde musulmán de Londres en plena ola de atentados, él redobla los insultos; si el presidente golpea en un video a la CNN, él emite otro donde papá a bordo de un F-16 lanza directamente misiles contra la cadena.