La Voz del Interior

Un gasto desequilib­rado

-

Las cuentas de la Municipali­dad de Córdoba durante 2016 volvieron a mostrar un desequilib­rio en cuanto a su resultado final y también respecto del destino de los fondos ejecutados por sus autoridade­s.

El portal Gobierno Abierto muestra que a la ciudad le faltaron 624 millones de pesos para cubrir, el año pasado, su nivel de gastos, lo que equivale a más del cinco por ciento de sus ingresos.

Las partidas comprometi­das para pagar alcanzaron los 12.749 millones de pesos, contra los 12.125 millones que el municipio obtuvo en concepto de ingresos corrientes, incluido el endeudamie­nto por 150 millones de dólares.

Para el secretario de Economía, Hugo Romero, la ejecución arrojó un déficit real de sólo 248 millones de pesos, ya que varias de las partidas comprometi­das para pagar no se ejecutaron en función de que no concluyero­n los trabajos previstos, o bien porque no se presentó la documentac­ión respectiva al 31 de diciembre.

Las cuentas municipale­s volvieron a mostrar el año pasado su endeblez debido al déficit corriente, al endeudamie­nto contraído para subsanar en parte la falta de recursos genuinos, y al destino del gasto.

Seis de cada 10 pesos que erogó la Municipali­dad de Córdoba se concentrar­on en el rubro sueldos, por el pago de salarios y por las contribuci­ones patronales a las que está obligada la autoridad municipal. Esa carga se alivió en dos puntos porcentual­es durante este año.

De los 12.749 millones de pesos de gasto total en 2016, 7.658 millones fueron insumidos por las partidas de “personal” y de “personal afectado a trabajos públicos”.

Más allá de los discursos de barricada que pronuncia el secretario del gremio municipal, Rubén Daniele, lo cierto es que los empleados del Palacio 6 de Julio gozan de una de las mejores remuneraci­ones en el ámbito público.

Por contrapart­ida, como se ha insistido en numerosas ocasiones, la productivi­dad, el compromiso con la tarea y la disponibil­idad para solucionar las necesidade­s del ve cino no son los rasgos sobresalie­ntes de esa particular “ciudad” que componen –por su número– los empleados municipale­s.

En más de cinco años de gestión, el intendente Ramón Mestre no ha podido encontrar un punto de equilibrio entre una remuneraci­ón justa y el trabajo que deben desempeñar los servidores de la ciudad. En numerosas áreas, es aún común escuchar la denuncia de la exigencia del pago de coimas para la agilizació­n de un expediente, la elusión de los controles o la realizació­n de una tarea, como la simple renovación de los focos de luz quemados.

El saneamient­o de las cuentas y el trabajo de los agentes siguen siendo dos asignatura­s pendientes por parte de uno de los municipios más importante­s del país.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina