Más muertes en zonas sagradas de Jerusalén
Tres palestinos perdieron la vida en la ciudad vieja de Ciudad Santa en enfrentamientos con la Policía de Israel. La imposición de medidas de seguridad que rechazan los musulmanes ahonda la crisis.
Tres palestinos murieron y cerca de 400 resultaron heridos ayer en enfrentamientos con la Policía israelí en Jerusalén y en la vecina Cisjordania, en el marco de una escalada de tensión en la Explanada de las Mezquitas de la última semana, informaron las autoridades sanitarias palestinas.
Según el Ministerio de Sanidad, varios heridos se debaten entre la vida y la muerte.
Los palestinos se enfrentaron con la Policía en Jerusalén y en otros lugares de Cisjordania –como Ramala y Belén– al terminar el rezo del viernes para protestar por las nuevas medidas de seguridad instaladas por Israel en la Explanada de las Mezquitas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, entre ellas, la instalación de detectores de metales y tornos en los accesos.
Los palestinos rechazan estas medidas, que ven como un intento de Israel de aumentar su control sobre el lugar sagrado, y ayer habían hecho un llamamiento masivo al rezo para manifestar su protesta. Israel, por su parte, niega las acusaciones y las justifica por motivos de seguridad después de un atentado el pasado viernes 14 de julio, cuando murieron dos policías israelíes.
Santuario
La explanada conocida como “Haram al Sharif ” (Noble Santuario), donde se erigen la mezquita de Al Aksa y la Cúpula de la Roca, es sagrada para los palestinos, pero también para los judíos –que la denominan “Monte del Templo”–, que sólo pueden rezar en el Muro de los Lamentos, el muro occidental que sobrevive de lo que fue el Templo de Jerusalén.
Por temor a disturbios, las autoridades israelíes sólo permitieron ayer acceder al lugar a los palestinos mayores de 50 años y a las mujeres. El resto rezó en una zona en las afueras del muro de la Ciudad Vieja de Jerusalén y en puestos de control militar en Cisjordania cerca de la ciudad.
Tras concluir el rezo, la Policía dispersó a la multitud reunida en el distrito empresarial de Jerusalén Este y en los puestos militares con granadas de gas lacrimógeno y balas de goma. La Policía israelí aseguró que la respuesta fue provocada por las multitudes de palestinos que atacaron con piedras a miembros de la Policía tras la oración.
Israel había desplegado efectivos de seguridad adicionales por temor a una escalada de violencia donde se vivieron disturbios la noche del jueves y que dejaron unos 20 palestinos heridos.