De uso olvidado a uso para el olvido
Los dedos de una mano alcanzan para contar las veces que los cordobeses pudimos participar de una instancia de consulta popular y pareciera ser que en las próximas Paso, habrá mucho por consultar. ¿Habrá mucho, en realidad?
Pero, junto a estas próximas elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias –en las que vamos a elegir a precandidatos a diputados nacionales (ya elegidos por cada fuerza partidaria), impulsados por la UCR de Córdoba capital como por las intendencias que responden a Unión por Córdoba– había una iniciativa para convocar al electorado a una consulta popular motivada por situaciones que exceden el análisis de esta carta.
La consulta popular, herramienta eficaz que posibilita una participación e involucramiento activo de la sociedad, pero que en esta ocasión se veía teñida con tono de campaña.
Qué importante es contar con la participación de la ciudadanía. Sin embargo, en esta oportunidad, los electores iban a verse mezclados en una telaraña de colores políticos en la que el tenor de las preguntas y de la lógica de sus respuestas se parece a consultar cuál es el color del “caballo blanco de San Martín”.
Finalmente, el juez federal Ricardo Bustos Fierro rechazó que la consulta popular impulsada por la Municipalidad de la Ciudad de Córdoba se realice en forma simultánea con las Paso del 13 de agosto próximo.
El magistrado planteó que la naturaleza de la elección primaria y la de una no vinculante son marcadamente diferentes y que la jurisprudencia destaca que no se pueden hacer ambas votaciones en simultáneo. Quedará a futuro ver si se realiza esta consulta en otra época o si –de hecho– se realiza.
Todo parece indicar que en esta oportunidad la consulta popular ha pasado de un uso olvidado a un uso para el olvido.