“La prioridad es luchar contra la corrupción”
El precandidato de la boleta del GEN asegura que ese flagelo tiene en Córdoba un “agujero negro” llamado Fiscalía Anticorrupción. Propone bajar el IVA a los alimentos y critica duro a Héctor Baldassi.
En los spots audiovisuales y en los avisos gráficos callejeros queda claro: el principal señuelo para captar adhesiones del GEN en Córdoba es destacar que la boleta que encabeza el abogado y exmilitante radical Miguel Ortiz Pellegrini replica los lineamientos de Margarita Stolbizer, la líder nacional del partido.
“Queremos un gobierno decente”, asegura el primer precandidato, que está acompañado en la lista por la exdiputada nacional Griselda Baldata.
Por primera vez, el GEN participará sin aliados en comicios en Córdoba. Con una estructura limitada tanto en la Capital como en el interior, el primer objetivo, reconoce Ortiz Pellegrini, es sortear en las Paso el corte del 1,5 por ciento de los votos necesarios establecido por la ley para competir en las generales de octubre.
“En Cambiemos dicen que ellos son el ‘cambio’ y en Unión por Córdoba aseguran que son el ‘cambio verdadero’. Es muy curioso que los responsables del atraso que tienen la provincia y la Capital nos propongan un cambio”, critica el candidato. –¿Cuáles son los ejes de su propuesta?
–El GEN tiene una prioridad central que es la lucha contra la corrupción, de la cual Margarita es la abanderada. La corrupción se ha vuelto casi estructural. A nivel nacional hay casos de sobra, pero en la provincia tenemos un fuero llamado Anticorrupción que es un agujero negro. Su ineficacia genera la sensación de impunidad absoluta. Según los números de ese fuero, tenemos los niveles de transparencia de Dinamarca, que nadie cree. Odebrecht es mala palabra en toda la región, pero en Córdoba parece la madre superiora. Es increíble. –¿Qué propuesta plantean vinculado a lo social?
–Lo social es otro eje importante de nuestra propuesta. No puede ser que al ajuste lo soporten los que menos tienen y liberemos de impuestos a los más poderosos: a las mineras y a los sojeros. El Estado no puede mirar para el otro lado cuando los supermercados ponen cualquier precio, fundamentalmente en la canasta de alimentos básicos. En este aspecto hemos planteado que se le quite el IVA a los alimentos. Y después hay algo que no podemos convalidar: la especulación financiera es hoy más rentable que una inversión productiva. Al que pone un pequeño comercio lo matan con los impuestos y termina cerrando, pero si tiene la misma plata, la coloca en una financiera o compra Lebac, tiene una rentabilidad importante sin darle trabajo a nadie. Este no puede ser el esquema de país.
–¿Qué se puede hacer desde una banca en el Congreso contra esto que describe?
–Lo primero es demostrarle al pueblo de Córdoba un cambio de dirección. El referí (se refiere a Héctor Baldassi) dice que es el representante del Presidente, pero no se conoce que tenga ni un proyecto, ni que haya participado de los debates, no se conoce nada. Y si representa a Macri es un enorme error, porque debería representar al pueblo de Córdoba. Y lo mismo digo del vicegobernador (Martín Llaryora). Dice que representa al Gobierno de Córdoba y su jefe de campaña es el gobernador, en consecuencia, tampoco representa al pueblo. Entonces, elegir a un hombre del GEN implica optar por un genuino representante del pueblo y no del gobierno.
–¿Cómo enfrenta la campaña un espacio que no tiene una gran penetración territorial?
–El GEN es un partido pequeño y está estrenando su participación en forma individual en la provincia. Tiene vocación en convertirse en la tercera fuerza, pero tiene que andar, tiene que caminar. Este es nuestro primer paso y por eso necesitamos el apoyo. –¿A qué sector del electorado apuntan?
–A la clase media, a los que tienen cierta formación intelectual, a los pequeños comerciantes, a pequeños industriales. Nos dirigi mos a la gente que no está aprisionada por la subsistencia diaria y depende del clientelismo.
–¿Ven en el radical desconforme con la sociedad con el PRO un voto a conquistar?
–Sí. Hay muchos que no están de acuerdo con votar al referí Baldassi, que no debe ser algo muy atractivo. Los radicales viejos lo votaron a Illia, los radicales más nuevos lo votaron a Alfonsín y lo votaron a Mestre padre, ahora tienen que votar a Baldassi. Es como para largarse a llorar.