Grave sospecha por la higiene en los hospitales: hay cuatro imputados
Entre los acusados por contaminación ambiental, hay un alto funcionario del Ministerio de Salud de la Provincia. Se investiga que las sábanas, las toallas y otros elementos sanitarios no eran lavados como lo exige el protocolo.
En la Justicia provincial de Córdoba acaba de destaparse un escándalo. Un fiscal provincial imputó a cuatro personas, entre ellas, un funcionario del Ministerio de Salud de la Provincia, en medio de una causa que genera perplejidad: un descontrol absoluto en la higiene de las sábanas y los elementos sanitarios de los hospitales públicos.
En las últimas horas, el fiscal de Distrito 3 Turno 6 de la ciudad de Córdoba, Carlos Matheu, resolvió imputar a cuatro personas por el delito de contaminación ambiental, entre las que se encuentra un importante funcionario del Ministerio de Salud de la Provincia.
Se trata de José María Cittadini, Director General de Compras y Contrataciones, sobre el que también pesa una segunda imputación: omisión de los deberes de funcionario público.
Según indicó el fiscal Matheu, en la causa se investiga un llama tivo descontrol en el proceso de higiene de los elementos sanitarios de los hospitales.
A través de un peritaje, se comprobó que sábanas que habían sido lavadas regresaron al hospital San Roque aún contaminadas.
“Es la causa más grave por temas ambientales que he tenido”, refirió Matheu, un especialista en la persecución legal de delitos de este tipo.
Concretamente, el caso sigue la pista de una “grave contaminación ambiental por falta de asepsia de la ropa infectada proveniente de los hospitales públicos de la ciudad de Córdoba”.
Para realizar esta tarea de higiene, el Gobierno provincial realizó una licitación pública, hace tres años, en la que salieron beneficiadas tres empresas.
Una de ellas, la firma Magic Clean SRL, es la que hoy quedó en el centro de todas las sospechas. El contrato es suculento: más de 12 millones de pesos anuales. Denuncia y peritaje
La denuncia, que se viene investigando hace más de un mes, fue radicada por otra firma que no formó parte de la adjudicación, Lavaderos del Valle, cuyos propietarios advirtieron sobre las primeras anomalías.
Sucede que, según se investiga, Magic Clean SRL no tenía la infraestructura necesaria para atender toda la demanda diaria de ropa, de sábanas y de otros elementos sanitarios que se deben higienizar siguiendo un protocolo especial, y para el que sólo algunos lavaderos de la ciudad de Córdoba están autorizados.
Ante esto, comenzó a tercerizar por su cuenta el servicio, sin ningún tipo de control oficial.
En la causa que instruye Matheu se estableció que Magic Clean SRL trasladaba parte de los elementos sucios (sábanas, fundas, cubrecamas, delantales y toallas, entre otras prendas) que recogía en los hospitales San Roque, el Pediátrico y Materno Neonatal, entre otros, a un lavadero ubicado en la calle 15 de Septiembre 3501, de barrio Panamericano, cuya habilitación municipal no contemplaba la tarea especial para higienizar este tipo de prendas.
Allí se constató que la ropa se lavaba mezclada, por ejemplo, con sábanas de hoteles alojamiento, que fueron identificadas por sus iniciales.
En este segundo lavadero, agregó Matheu, “los empleados que allí trabajan no contaban con la indumentaria pertinente para evitar el contagio de enfermedades (delantales, barbijo, cofia, guantes y botas) exigida por la Ley Nacional de Higiene y Seguridad del Trabajo”.
A comienzo de este mes, justo antes de que comenzara la feria judicial, los detectives abocados a esta causa siguieron todo un conjunto de sábanas del hospital San Roque que fue llevado a ese lavadero y que luego regresó, supuestamente ya higienizado.
Apenas llegaron las sábanas al hospital, se ordenó su secuestro y un peritaje.
El resultado se conoció ahora y demostró que aún persistía, en cantidades considerables, la bacteria Staphylococcus aureus, que causa la mayoría de las infecciones intrahospitalarias (neumonía, meningitis y sepsis, entre otras).
El análisis también alertó sobre la presencia de hongos y de levadura en la ropa que volvía a ponerse en las sábanas de los hospitales públicos.
“Se constató la falta total de cumplimiento de las medidas de bioseguridad exigidas para asegurar la asepsia de las ropas que allí se lavan”, apuntó Matheu.
Ante esto, el fiscal resolvió im putar a los dueños del lavadero de barrio Panamericano, Jorge Salavagione y Marcelo Salavagione, por el presunto delito de contaminación ambiental dolosa reiterada.
También fueron imputados el responsable de la empresa Magic Clean SRL, Carlos Pérez, y el Director General de Compras y Contrataciones del Ministerio de Salud, Cittadini, ambos como partícipes necesarios de este delito.
A Cittadini le agregó la imputación de omisión de los deberes de funcionario público, “ya que habría tenido conocimiento de dicha irregularidad y permitido que Magic Clean SRL continuara con el lavado, con el riesgo que ello implica para la salud de los pacientes internados en esos hospitales, para los profesionales y los auxiliares de la medicina que allí trabajan, y también para las personas que estuvieron transitoriamente alojadas en los hoteles por hora, debido a la presencia de bacterias y de hongos existentes en la ropa hospitalaria, amén de aumentar el riesgo de las infecciones intrahospitalarias”, concluyó el fiscal.
De acuerdo con el expediente, este descontrol se sostenía, al menos, desde 2015, cuando el Sindicato Unión Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos de la República Argentina alertó al Ministerio de Salud sobre esta situación, sin encontrar ningún tipo de respuesta.
Frente a esto, paralelamente al caso, asoma una duda que genera escozor: ¿cuántas enfermedades intrahospitalarias habrán estado asociadas a esta falta de higiene durante estos años?
Estuvimos un mEs siguiEndo la ruta dE las sábanas. las lavaban mEzcladas con otras dE otros lugarEs. Fiscal Carlos Matheu