El compositor revela una parte del misterio
Juan Carlos Ingaramo presenta esta noche en el Luis Gagliano “Improvisaciones”. El disco registra sin red el momento inicial de su condición de autor. Habrá dos invitadas.
¿Cómo se presenta un disco que tiene en la improvisación su absoluta razón de ser, como que ha registrado un momento irrepetible, pues de eso se trata? La intriga aumenta si pensamos que son las improvisaciones de Juan Carlos Ingaramo, que no se refieren a sólo un momento de vuelo solista con su instrumento, sino, sencillamente, a toda una arquitectura de canciones espontáneas, sorprendidas justo en el acto de brotar.
Es decir, es la intimidad de su condición de compositor, el instante despojado en el que un talentoso creador como él comienza a parir una luz nueva.
Parte de ese misterio lo develará esta noche el mismo Ingaramo en el Auditorio Luis Gagliano (Jujuy 27), con entrada gratis.
La parte del misterio que develará es la que tiene que ver con invocar a ese impreciso maná que empieza a derramarse sobre las teclas y entre melodía y armonía va cobrando vuelo, sentido y destino.
Es esa actitud con la que se plantó a la hora de grabar el disco que se llama, justamente, Improvisaciones. “Lo que voy a presentar en vivo es la misma manera de ir en busca de la música, pues no me voy a aprender ahora de memoria lo que quedó grabado”,
Y cómo fue entonces. “Me senté en el piano en el estudio de grabación y empezó a bajar una línea de arriba, o de abajo, vaya a saber uno de dónde viene eso que empieza a brotar. Le dije al técnico que grabara, y registré unas 40 músicas, de las que al final elegí unas 12”.
Por las dudas, enseguida aclara: “No es un disco para mostrar virtuosismo de pianista al estilo de las improvisaciones de jazz, ni cosa parecida. No tiene más pretensiones que mostrar lo que uno lleva adentro, las manifestaciones o posibilidades que la música te da. Ese es el disco: una foto mía sentado al piano, haciendo que fluya lo que está adentro ”, dice el fundador de la legendaria banda cordobesa Los Músicos del Centro, junto a su hermano Mingui.
El registro concluye con una que sí sabemos muchos: Cuando yo me transforme, una versión en piano única entre las más de 60 versiones que tiene el tema al que Litto Nebbia le puso letra.
Pero habrá más que minutos de improvisaciones. También repasara temas propios de los discos recientes Imaginario y Dúo, así como temas de The Doors, Sting y otros. Lo acompañarán Helen de Young (violoncello) y Sofía Bonessi (voz).
La parte del misterio que no tendrá desnudez es la que hace que un compositor tome algo de otra dimensión y lo convierta en etérea materia de una canción.
“La composición no es un ejercicio, es algo que viene de otro lado. Desde chico me gustó hacer canciones. Viví en una familia muy musical, con mi padre, Mingo, que nos transmitió el fuego, y Nené, perceptiva y afinada. Tuve el oportuno aliento de Daniel Homer y de Litto Nebbia, a quienes les mostré las primeras cosas”.
Sí, las canciones verdaderas cargan con un misterio original.