Tres para todos
El trío Midachi pasó por La Voz, y sus integrantes nos contaron cómo es su show y qué significa volver a actuar en Córdoba.
En el tramo final de las más de 50 funciones que están haciendo en el teatro Ópera de la calle Corrientes, los Midachi pasaron por el estudio de VOS para anticipar cómo es Kindon ,el show que los reencuentra una vez más sobre el escenario y que en septiembre visitará Plaza de la Música con cinco funciones.
“Es una locura, el espectáculo viene con todas las carcajadas pero también con una puesta que tiene un mapping, una película con la que interactúan la decena de personajes que hacemos y de la que entramos y salimos todo el tiempo en vivo. Más todos los recursos que siempre tenemos, con imitaciones nuevas y con mucho ritmo”, anticipa Miguel del Sel sobre lo que se verá en vivo. “Además tenemos dos proyectores de última generación, que aún esta- mos pagando (ríe) y que al estar hecho todo en 3D le da profundidad a toda la escenografía. Todo con un efecto cuadrafónico”, explica Chino Volpato sobre el montaje de un show que los trae una vez más a la Córdoba que los vio nacer aquel verano de 1984 en el que debutaron en el desaparecido teatro El Quijote, de Carlos Paz.
“El recuerdo de una Córdoba donde fuimos famosos, a tal punto que la gente en Buenos Aires creía que éramos cordobeses. Éramos tres vagos con mucho huevo y un hambre infernal. Tres tipos, uno casado, profesores de educación física y uno que pidió una licencia en su trabajo con el cagazo si iba a volver o no. Subimos en una camioneta pintada de marrón y nos vinimos para hacer tres meses de temporada. Cuando vi la primera imagen del San Roque, pensé: qué estoy haciendo acá”, recuerda Dady sobre el inicio de esta historia que ya lleva más de 30 años.
Sobre cómo fue llegar a la cuna del humor del país e imponer su propio estilo, Volpato reflexiona: “La realidad es que llegamos y todos querían que contásemos cuentos, y nosotros no hacíamos eso. Era un juego con mucha improvisación, y el grupo fue creciendo así, apartándose cada vez más del humor cordobés, de Cacho Buenaventura, del Negro Álvarez, gente con rutinas maravillosas”.
Si lo suyo no era el costumbrismo y la improvisación no estaba muy vista, ¿cómo fue que pudieron sostener su idea? “Somos tres asesinos profesionales, en el sentido que tenemos una convicción que no es estrategia, que no sale de una lluvia de ideas de grupos creativos: es de tripa, de corazón, que del primer momento fue así. Creemos mucho en la magia que ocurre cuando estamos los tres y que yo ni sé por qué es”, dice Dady.
Midachi nació a fuerza de humoradas que no encuentran el límite de corrección que hoy se impone ante temas como la igualdad de género, pero para ellos no hay nada de qué arrepentirse: “Las cosas que no podemos hacer ahora no las hicimos nunca. Este posmodernismo o progresismo está haciendo que la mayoría de los artistas populares vayan perdiendo la frescura al pasar tantas cosas por el filtro de la cabeza. La corrección política hace perder frescura. Lo que nunca se dijo con mala intención no puede ahora ser pasado por ese filtro. Yo no quiero dar explicaciones de algo que yo no estoy haciendo en ese sentido”, cierra Brieva.