La apuesta del Gobierno es poder mostrar más resultados económicos en octubre

Para apuntalar el tramo final de la campaña, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, acompañó a Héctor Baldassi –quien encabeza la nómina de Cambiemos para la Cámara de Diputados– en el timbreo que la coalición realizó ayer en la ciudad de Río Cuarto. Si bien el funcionario se mostró confiado en lograr un buen desempeño en Córdoba, evitó realizar pronósticos.

“Las Paso nos van a dar un mapa de dónde estamos y una hoja de ruta hacia dónde ir”, aseguró al dialogar con

–¿Por qué el Presidente eligió cerrar la campaña en Córdoba? ¿Buscan aumentar la diferencia que en Cambiemos dicen tener o, como lo presenta el peronismo, tienen miedo de perder y ponen toda la carne al asador?

–En 2015 también cerramos en Córdoba; le tomamos el gusto. El corazón del cambio es Córdoba. Me parece que, antes de hacer pronósticos electorales, los dirigentes peronistas tienen que ser respetuosos de los votantes y esperar que sean ellos quienes diriman esa cuestión. Los candidatos de Cambiemos en Córdoba van a pelear por los cordobeses, como lo viene haciendo Mauricio, incluso antes de ser presidente. Nos parece muy natural poder cerrar la campaña en Córdoba.

–El gobernador Schiaretti dijo que el Gobierno era el responsable de alimentar el cuco de Cristina. ¿Ustedes le dan de comer?

–Escucho a varios peronistas decir eso. La discusión sobre la renovación del peronismo les toca a los peronistas. Nosotros somos Cambiemos, somos siempre los mismos, estamos construyendo nuestra fuerza política, que es la única nacional en esta elección. No soy de los que creen que desde el poder uno puede levantar o bajar a un candidato. Eso lo hacen los argentinos con su voto.

–¿El Gobierno va a llegar a octubre como quería?

–En septiembre, octubre, cuando sea la campaña definitiva, vamos a poder hacer un balance y es muy impresionante la coherencia entre lo que propusimos y lo que hemos hecho. El nivel de cumplimiento de las promesas electorales. Y también el nivel de no cumplimiento de los agoreros del miedo, que decían que íbamos a hacer un desastre en el país. No tenemos un cheque en blanco. Es imposible que en un año y medio salgamos de este pozo económico en el que estábamos como si no hubiera existido el kirchnerismo, pero el cambio de tendencia es muy favorable.