El papel mediador de Francisco
–¿Qué opina del rol del Papa en las negociaciones?
–Yo no puedo tener sino palabras de agradecimiento para con el papa Francisco, monseñor Parolín y el nuncio apostólico en Venezuela por los esfuerzos que hicieron y los que puedan hacer. Ahora, creo que también es importante metabolizar con buen criterio las experiencias ya vividas para garantizar que las venideras sean más exitosas. Ubicar que una cosa es la mediación y la facilitación y otra cosa es el arbitraje. El Papa, (Luis) Almagro, la Unión Europea, el organismo más prominente, pueden ayudar en la facilitación o en la mediación, pero la resolución del conflicto venezolano está en manos de los venezolanos. Por eso no es conveniente que ningún tercer actor asuma posturas como la del fiel de la balanza, protagonismos por encima de los actores reales del conflicto, porque eso termina no ayudando y quitándoles responsabilidad a los actores reales y derogándola en una tercera instancia que siempre podrá tomar sus maletas y retirarse, porque a fin de cuentas no vive en Venezuela. Entonces, parte de los aprendizajes pasa por precisar cuál debe ser el rol de esas instancias que han manifestado su intención de ayudar a los venezolanos. Es contraproducente que tengan un rol distinto a la mediación, que tengan un perfil mucho más alto que eso, porque, si no, ocurre lo que pasó en el caso venezolano, donde quisieron achacarle al Papa la responsabilidad porque aquel proceso de 2016 no haya dado resultados. No, mira, los éxitos son nuestros, pero las fallas también, y cualquier actor de cualquier latitud que venga a apoyarnos será eso, un mediador, un facilitador, pero nunca un protagonista.