Ivo Chaves se fue sin enojos de Talleres
Ivo Chaves se fue a San Martín (T) sin enojos. Dice que mereció una chance, pero que el técnico acertó con Godoy.
La historia de Ivo Chaves en Talleres venía bárbara: doble ascenso y vuelta a Primera tras 12 años, rechazo de ofertas de Vélez y de Defensa, aún en el Federal A, y una gran perspectiva para mostrarse ante los grandes en Primera. Sin embargo, la llegada de Leonardo Godoy y su ren- dimiento fueron determinantes para que ganara la preferencia de Frank Kudelka. Mientras tanto, Chaves ya no pudo volver a sentir las emociones fuertes del Mundo Talleres. Ahora, irá en busca de otros horizontes, aún bajando de categoría, para reinventarse en San Martín de Tucumán.
“Es a préstamo por un año y sin opción. Lo teníamos consensuado con el presidente. Lo mejor era que saliera. Hubo muchos clubes interesados de Primera y de la B. Debía ser consensuado entre Talleres, que es el dueño del 80 por ciento del pase, y yo. La mejor fue la de San Martín. Es un equipo que se prepara para ascender. Hay una necesidad muy grande. Como cuando Talleres estaba en el Federal A y Belgrano, en Primera y jugando la Sudamericana. San Martín fue el que más lejos llegó”, afirmó Chaves.
–¿Por qué no tuviste la continuidad de los dos años anteriores?
–Por decisión del DT. Me costó y me dolió. Lo último que hice fue ascender y pasé de ser uno de los que más jugó a no hacerlo. Pero no lo digo con enojo ni rencor. El DT está en su derecho, optó por otro jugador y le dio resultados. No soy necio. Esperé mi chance y no llegó. Me hubiera gustado tenerla. Merecía una oportunidad. Bajo a la B, sin saber cómo podría haber sido mi desempeño en Primera. No miro para atrás. Se aprende del éxito y de cuando no jugás. Pero bajo con muchas ganas a un club que quiere ascender. Con la idea de jugar y de que le sirva a todos. En un año debo volver.
–¿Pensás en aquella oferta de Vélez?
–No me arrepiento de nada. Ir a Talleres fue la mejor decisión de mi carrera y estoy agradecido por los tres años. Pude salir, pero siempre elegí a Talleres. Hasta en diciembre. Creía en mis posibilidades de jugar en Primera. Fui partícipe del regreso a la divisional. Me duele no haber tenido una oportunidad. Jugué en las peores situaciones, en las canchas más difíciles. Son cosas del fútbol. Con Kudelka tengo una relación extraordinaria. Hablé con él y me dijo que no quería que me vaya. Entendió mi necesidad y la del club de que tome un aire distinto. No soy necio. Esto es fútbol. El equipo debió terminar más arriba por el rendimiento, y defensivamente anduvo bien. El resultado y el rendimiento le dieron la razón al DT, pero me hubiera gustado ser prioridad después de dos ascensos y de ser el que más jugó. Con él tuve dos ascensos, estoy agradecido y aprendí. Me formé como lateral. Tuvo un buen gesto y me dejó ir a la pretemporada aún cuando sabía que mi idea era salir a préstamo.
–Te quiso Instituto...
–Sí. Agradezco también el interés de Instituto por parte de su técnico Gabriel Gómez y de Diego Klimowicz. Estaban interesados igual que San Martín. La identificación con Talleres es importante, así que lo mejor era hacer un cambio en forma completa.