Murió tras una golpiza en la calle: quieren saber quiénes lo hicieron
Se llamaba Jorge Sánchez, tenía 53 años, era padre de dos jóvenes y se ganaba la vida como remisero en la localidad de Obispo Trejo, 140 kilómetros al nordeste de la ciudad de Córdoba.
En la noche del domingo, su corazón no resistió más en la terapia intensiva del hospital San Roque, de la capital provincial. El hombre permanecía internado en ese centro de salud, luego de que se agravara su cuadro tras una golpiza que sufrió el pasado 1° de mes, en horas de la madrugada, presuntamente frente al bar del club social de aquella población.
Se sabe que Sánchez sufrió golpes, pero la Justicia no tiene claro todavía las circunstancias que rodean el caso.
Un vecino de Obispo Trejo, de 35 años, permanece imputado como sospechoso leve de homicidio simple y quedó en libertad. Se trata de Moisés Banega.
“El hombre se presentó espontáneamente en una unidad judicial con su abogado, fue fichado e imputado por homicidio a tenor del artículo 306 in fine, una figura penal leve, mientras se sustancia la investigación. Esperamos la autopsia y la toma de testimonios para aclarar qué fue lo que sucedió en aquella población”, indicó el fiscal Pedro Caballero.
Está descartado un robo y la pesquisa inicial se orienta a una supuesta pelea entre Sánchez y el imputado. Sin embargo, hay muchas dudas pendientes. Denuncian ataque masivo Mientras la Justicia avanza con la investigación, muchos pobladores de Obispo Trejo salieron ayer a denunciar que el remisero fue golpeado por “una patota” que lo atacó en la calle, frente al bar.
Estos pobladores, entre los que se encontraban familiares del fallecido, reclamaron que el caso se esclarezca por completo.
El hombre fue hallado inconsciente y tirado en la calle. En primera instancia, fue atendido en un centro de salud zonal, pero dado un agravamiento general en su estado fue derivado a Córdoba.