Poda eléctrica
Más de 250 álamos fueron cortados por Epec en Villa Allende para evitar que dañaran los cables.
chese –tal vez la ruta más forestada de la Provincia– es desoladora: en muchos casos, los ejemplares sólo conservan su tronco principal.
Desde Epec informaron que el operativo fue ordenado por la Gerencia Técnica para proteger la línea de alta tensión que abastece a la ciudad de Villa Allende.
Los gigantescos árboles fueron plantados a comienzos de los ’90, exactamente debajo de ese tendido eléctrico que se encuentra sobre el ancho cantero que separa a la ruta de su colectora norte. Sobraba espacio, pero se eligieron árboles de enorme altura y se plantaron justo debajo de los cables.
“La poda es un procedimiento de rutina, necesario para priorizar la seguridad de las personas y del servicio eléctrico. Esos álamos están en una servidumbre de electroducto y por la altura que desarrollan tienen fuerte impacto sobre la red. La poda fue realizada con autorización y con supervisión de la Secretaría de Ambiente”, indicó Claudio Puértolas, gerente General de Epec.
El funcionario reiteró la preocupación de Epec por el arbolado y aseguró que ya se solicitó asesoramiento al Ministerio de Agua, Ambiente y Energía, a los fines de reforestar con especies de menor altura esa zona de la avenida.
“Esos álamos no podrán desarrollar su altura natural y habrá que podarlos con regularidad. La idea es compensar con más ejemplares y lo haremos siguiendo el criterio de Ambiente”, indicó Puértolas.
El biólogo Federico Kopta, del Foro Ambiental, recalcó que la situación que se evidencia en la Lucchese es la ausencia de planificación respecto de las especies que se eligen para la forestación. “Esos árboles fueron plantados a principios de los ’90 y lo que observamos con esta poda es la consecuencia de una mala selección de las especies en función de su ubicación”, indicó el especialista.
Señaló, además, la urgente necesidad de complementar la ley de forestación rural, recientemente aprobada por la Legislatura Unicameral, con una reglamentación que fije restricciones a las especies que se pueden plantar en áreas periurbanas. “No se pueden plantar plátanos debajo de un tendido eléctrico, pero tampoco conviene plantar plantas alergénicas, o combustibles o de gran tamaño y ramas frágiles, donde sabemos que se extenderá la urbanización”, indicó el especialista.