Trump amenaza
El presidente estadounidense amenazó a su colega de Pyongyang con “una respuesta que el mundo nunca ha visto antes”. El magnate, quien está de vacaciones, replicó así a las últimas pruebas de misiles norcoreanos.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazó al dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, con una tormenta de fuego y furia, como una réplica a las últimas prueba de misiles. Dijo que será “una respuesta que el mundo nunca ha visto antes”.
WASHINGTON, TOKIO. Donald Trump lanzó ayer una advertencia a Corea del Norte al declarar que “serán enfrentados con un fuego y una furia como el mundo nunca ha visto”. La amenaza del jefe de la Casa Blanca se produjo el mismo día en que Estados Unidos y Japón advirtieron sobre los nuevos avances nucleares de Pyongyang.
“El líder norcoreano, Kim Jong- un, ha sido amenazante más allá de lo normal, y, como he dicho, serán enfrentados con un fuego y una furia y poder que el mundo nunca ha visto antes”, dijo Trump a periodistas en su complejo de golf en Bedminster, en el estado de Nueva Jersey.
Las declaraciones se produjeron el mismo día en que se divulgó un informe que indica que Corea del Norte ha desarrollado cabezas nucleares en miniatura que pueden entrar dentro de sus misiles. El informe producido por la Agencia de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Estados Unidos sostuvo que “Corea del Norte ha producido armas nucleares para ser transportadas en misiles balísticos, lo que incluye misiles balísticos intercontinentales”, según indicó el diario The Washington Post.
Más temprano, el Ministerio de Defensa de Japón también había afirmado que Pyongyang ha alcanzado una “nueva fase de amenaza” al conseguir importantes avances en su programa nuclear y “posiblemente” esté en condi- ciones de desarrollar pequeñas cabezas nucleares que puedan ser montadas en misiles.
De ser así, el régimen de Pyongyang podría llegar a sentirse “demasiado seguro de sí mismo” y verse tentado a realizar peligrosas provocaciones militares, aseguró el documento nipón, de casi 570 páginas. Corea del Norte realizó, tan sólo el año pasado, más de 20 pruebas con misiles balísticos.
Pese a todas las advertencias y a los vetos aprobados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Corea del Norte ensayó el pasado 28 de julio un misil intercontinental, que, según cálculos de expertos, puede tener teóricamente un alcance de unos 10 mil kilómetros. El proyectil cayó al mar, dentro de la zona económica exclusiva de Japón.
Kim Jong-un dijo, a raíz del ensayo, que sus misiles tienen ahora capacidad para alcanzar Estados Unidos. Como respuesta a la prueba balística, el Consejo de Seguridad aprobó las sanciones económicas más duras impuestas hasta ahora a Pyongyang.
El nuevo ministro de Defensa de Japón, Itsunori Onodera, pidió el viernes que se reforzaran las capacidades ofensivas del país, aunque la Constitución japonesa prohíbe el uso de la violencia para dirimir conflictos internacionales.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el sábado las sanciones que suponen la reducción en torno a una tercera parte de los ingresos por exportaciones del país comunista.
También ayer, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) celebró el 50° aniversario de su fundación con un llamamiento a Corea del Norte para que ponga fin al “peligroso punto muerto” en la crisis por su programa armamentístico nuclear.
El grupo de 10 países creado el 8 de agosto de 1967 intenta actuar como mediador entre las partes implicadas en el conflicto en la península coreana. Pero “no ha habido oportunidad hasta el momento”, lamentó el ministro de Exteriores filipino, Alan Peter Cayetano. “Todos queremos la paz, pero si Corea del Norte no abre la puerta y no da luz al final del túnel o cualquier otra opción, ¿qué podemos hacer?”, dijo.