Canal Encuentro
Todos los miércoles a las 22.30 se emitirá la serie documental hecha desde Córdoba. El capítulo primero aborda la lengua chaná y se repite a las 4.30, a las 11 y a las 17; el sábado a las 20.30; y los domingos a las 15. Para ver facebook. com/canalencuentro Uno por uno Durante el mes de agosto podrán verse capítulos como “Chaná” (con el que comienza la serie). Al respecto de esta lengua en particular, Tobal apunta que durante dos siglos se creyó que el habla chaná, una de las más antiguas de Argentina, había desaparecido. Pero todavía quedaba una persona que conocía y la hablaba: don Blas Jaime, de 83 años, que vivía en Paraná, Entre Ríos. Él es un guardián porque trabaja sin des- canso para difundirla y revitalizarla.
Otros capítulos son la lengua yagán (se estrena el 16 de agosto), del pueblo más austral que habitó nuestro planeta, y de la cual la señora Cristina Calderón, de 85 años, radicada en la isla chilena Navarino, es la única persona –conocida hasta el momento– que habla esa lengua. Ella y su nieta presentan en el documental una biografía que vienen armando desde hace años al respecto.
Luego, le sigue la lengua guaná (23 de agosto), que tiene en el norte del Chaco paraguayo cuatro abuelas como guardianas. Ellas se encuentran en pleno proceso de resguardar la lengua y trabajar para que los más jóvenes reciban la herencia hablada.
Y otra de las lenguas rescatadas será el matapí (30 de agosto), perteneciente a la Amazonia colombiana y a una comunidad de 80 habitantes que, presionados por la evangelización cristiana, abandonaron su lengua y sus costumbres.
Tobal relata que, en algunos casos, la travesía para dar con las personas era larga, e incluía viajes en barco, bote, avión, autos y otros transportes. “Muchas personas con las que pudimos hablar viven en lugares de difícil acceso, lo que nos obligó a todo un trabajo arduo antes de llegar para rodar”.
Tobal cita un estudio de la Unesco que calcula unas seis mil lenguas repartidas en el mundo, con una amenaza de desaparición que compromete a un número impresionante (la mitad).
El proceso de investigación y luego selección de lenguas y comunidades llevó siete años, con fuerte énfasis en investigación bibliográfica, lingüistas y protagonistas. El resultado es un viaje al centro de las culturas, y bien vale la pena emprenderlo a partir de esta noche.